Desde hace 25 años, el nombre de Kenneth Dart es todo un misterio. Este multimillonario tiene su residencia en las Islas Caimán y ha sorprendido a los locatarios, debido a que es dueño de casi todas las propiedades de dicho lugar. El misterio de Kenneth radica en que vive solo en su mansión de Seven Mile Beach y no ha sido captado por la prensa desde 1993, ya que siempre está resguardado por un gran equipo de seguridad.
Además de los guardaespaldas, Kenneth tienen un sistema de máxima seguridad y alta tecnología en todas sus propiedades, ya que su fortuna está estimada entre 50 mil y 60 mil millones de dólares.
El empresario viene de una familia adinerada, quienes le heredaron Dart Container, una empresa dedicada a la fabricación de vasos y envases desechables. Pero su riqueza no solo se la debe a la compañía familiar, ya que el magnate ha invertido en lujosas propiedades como el Ritz-Carlton, el Kaibo Yacht Club o el complejo de Kimpton.
La imagen de Kenneth es misteriosa, ya que ni el gobierno sabe en realidad cuántas propiedades tiene, además el empresario siguió invirtiendo en distintos negocios de las islas, a pesar de la severa crisis económica que afectó en 2008.
Actualmente el magnate está expandiendo sus negocios fuera de estas islas británicas y aunque tiene planeado construir todo un pueblo con resort de lujo incluído en ese territorio, el empresario también tiene una propuesta inmobiliaria que incluye un rascacielos que compita con el Burj Khalifa de Dubái, y que implica una inversión de casi mil 500 millones de dólares.
Kenneth Dart renunció a su ciudadanía estadounidense y se fue a vivir a las islas Caimán en los años noventas, todo como una estrategia de evasión de impuestos. Se cree que tiene 64 años de edad y ni el gobierno sabe la magnitud de su fortuna.