Hija de padres cubanos, pero con ascendencia española, Ana De Armas nació en el año de 1988 en La Habana, Cuba, pero por el trabajo de su padre, que era maestro, se mudaron a Santa Cruz Del Norte, un municipio en la costa norte de ese país, un verdadero paraíso caribeño que produce ron.
Su infancia la vivió en el mar, libre y corriendo descalza por la playa sin muchas preocupaciones de estudios, hasta que regresaron a vivir en La Habana, donde tuvo que acostumbrarse a la vida de ciudad, ajetreo y la escuela, en la que no le iba muy bien.
Muy pronto descubrió su gusto por el cine, todos los días veía películas con su abuelo, luego jugaba a repetir las escenas. Fue natural que estudiara Interpretación en la Escuela Nacional de Teatro de La Habana.
Sus maestros le recomendaban dedicarse a los estudios antes de probar suerte en la actuación, pero fue tal su inquietud que no lo pudo evitar y en su primer año de estudiante audicionó para el director español Manuel Gutiérrez y debutó en el cine con Una Rosa de Francia, luego consiguió el papel protagónico en El Madrigal.
En 2006 toma una gran decisión, se mudó a España con 300 euros en la bolsa y decidida a buscar trabajo, a solo dos meses de haber llegado a la ciudad ganó el papel de Carolina Leal Solís en El Internado. Continuó trabajando sin parar tanto en cine como en televisión fue parte de la película Mentiras y gordas, luego de la teleserie Hispania, La Leyenda, pero encasillarse en un papel no era lo suyo, siempre buscaba nuevos retos y sobre todo personajes que empoderen a la mujer.
El siguiente paso en su carrera era Hollywood y a pesar de no saber inglés se mudó a Los Ángeles, donde su empeñó dio fruto, aprendió el idioma con cursos intensivos y consiguió filmar al lado de Keanu Reeves la película Knock Knock, luego en 2016 de nuevo trabajaría con el actor pero ahora con protagónico en Exposed.
Le siguieron dos producciones que fueron muy bien aceptadas por la crítica Manos de Piedra y War Dogs, sin embargo se anotó un éxito en la taquilla con Blade Runner 2049.
Su carrera no para, después de trabajar con Ryan Gosling y Harrison Ford fue nominada a un premio Saturn, pero en 2017 obtuvo un mayor reconocimiento una nominación a los Globos de Oro por Knives Out.
El 2020 era el año de Ana, lista para convertirse en Paloma, la nueva chica Bond en el próximo filme de la saga 007: No Time to Die, la cual ha retrasado su estreno por la crisis sanitaria. Y no solo eso, también se convirtió en una de las parejas favoritas de Hollywood al iniciar su noviazgo con Ben Affleck, el enamorado con más fama de sus anteriores relaciones.
Anteriormente estuvo casada con Marc Clotet y en 2016 con Edgar Ramírez, dos matrimonios que permanecieron discretos, hasta que se le vio con Ben desde principios de 2020, vivieron momentos muy felices, pero las diferencias hicieron que el amor se fuera perdiendo. Según rumores, Ana fue quien tomó la decisión de terminar, pues ella no quería vivir en Los Ángeles y ya se siente preparada para formar una familia, cosa que el actor no se siente en condiciones.
Su vida y profesión no se detienen, mucho ahora que será Marilyn Monroe en su biopic Blonde, un personaje que ha declarado le hace muy feliz porque es fanática de la moda y sobre todo el estilo de la icónica estrella. Además hace solo un mes fue presentada como embajadora de Estée Lauder, para su reciente fragancia Beautiful Magnolia, la nueva propuesta de la marca que irradia luminosidad y alegría.