Por muchos años se ha hablado de los beneficios del café y cómo esta bebida nos ayuda a sentirnos más despiertos para comenzar el día, sin embargo como todo en exceso hace daño, el abuso de la cafeína puede causar alteraciones en nuestro cuerpo.
Un artículo publicado por el New York Times menciona que al hecho de beber café se le vincula con la reducción del riesgo a padecer ciertas enfermedades como el Parkinson, diabetes tipo 2, depresión, cáncer de hígado, cáncer de próstata, melanoma, cálculos biliares y demás, pero ¿qué pasa exactamente si consumimos cafeína a diario?
¿Qué pasa si tomo café todos los días?
El efecto negativo más común asociado a ello es la alteración del sueño y esto puede suceder desde la primera semana y es que el café estimula el sistema nervioso central, activa el cuerpo y por ello se le atribuye el combate a la fatiga y el cansancio.
Además, al incrementar los niveles de neutrotransmisores como la dopamina mejora el estado de ánimo, sin embargo al consumirlo día con día el efecto de "alerta" puede descender fácilmente, requiriendo más café, es decir se desarrolla adicción y el síndrome de abstinencia cuando intentamos dejarla. Es por ello que hay quienes toman de 4-5 tazas al día.
Los psicólogos y psiquiatras asocian su consumo diario con la ansiedad, para especialistas en la salud mental este es un claro detonante que puede aparecer desde las primeras semanas, por ello a los pacientes, en su mayoría, se les pide dejar esta bebida.
En relación a la ansiedad, esto se puede ver reflejado con el temblor de manos, ataques de pánico y estrés prolongado por mencionar algunas manifestaciones.
También tomar café a diario puede afectar nuestro estómago de manera casi inmediata causando irritación si lo consumimos en ayunas. La bebida puede resultar verdaderamente dañina para quienes padecen gastritis, síndrome del intestino irritable o perezoso, y úlceras.
Algo que es importante señalar es que su consumo puede disminuir su fertilidad, aunque no hay manera de medirlo, sí se le ha relacionado con los problemas a la hora de buscar un embarazo, pues afecta las trompas de Falopio impidiendo que el óvulo llegue al útero y se implante.
En el caso de las mujeres embarazas, la cafeína puede cruzar la placenta y llegar hasta el feto, además incrementa el riesgo de aborto, bajo peso al nacer o parto prematuro.