Todo el planeta la conoció en 2015, cuando retuvo el título de Miss Universo por apenas 1.58 minutos. Imposible olvidar el rostro del presentador Steve Harvey, quien, por error, anunció a la colombiana Ariadna Gutiérrez como ganadora del certamen y, unos instantes más tarde, ofrecía disculpas y entregaba la corona a la representante de Filipinas como legítima reina.
Para Ariadna, quien en ese entonces tenía solo 21 años, esto significó mucho más que una simple derrota. “Sin duda, es la peor noticia que te pueden dar en la vida luego de haber trabajado tanto por conseguir algo que es tu sueño. Fue una montaña rusa de emociones, una situación tan fuerte que no la habría podido superar de no tener a mi familia cerca, apoyándome”, recuerda.
Sin embargo, la hoy modelo y actriz se siente agradecida con todo lo vivido en el concurso de belleza. “Al principio fue muy difícil para mí, pero con el tiempo y, a medida que llegaron a mi vida tantas oportunidades y cosas que jamás hubiera imaginado, me di cuenta de que algo tan negativo, a la larga resultó ser lo mejor que me pudo ocurrir”.
Entre esas oportunidades llegaron incontables campañas publicitarias, portadas de revista e incluso la invitación para participar en la película xXx: reactivado, al lado de la estrella de Hollywood, Vin Diesel. “Ahora estoy retomando la parte cinematográfica, porque la actuación me encanta y creo que no lo he explotado al máximo (...) Sueño con interpretar a un personaje que honre mis raíces latinas, pero lejos de los estereotipos que siempre presentan. También me gustaría buscar una oportunidad en México (actualmente vive en Miami), porque ya han habido un par de ofrecimientos y porque es un lugar que me fascina visitar, pues siempre me siento arropada por su gente”, asegura.
Durante la pandemia, Ariadna también echó a andar un proyecto propio, debutando así como empresaria fitness. “Se trata de una plataforma de salud integral llamada Train4Life, en la que combinamos entrenamiento físico con salud mental, algo indispensable para mantener la fortaleza interior y llevar a cabo una disciplina. Además, incluye regímenes alimenticios, porque la comida representa un 90% de cómo nos vemos y, sobre todo, cómo nos sentimos”, compartió.
Totalmente enfocada en lo que está por venir, esta exreina de belleza ha dejado atrás el mal sabor de boca que le dejó Miss Universo y asegura que no guarda rencores. “Hay mucha gente que dice que los concursos de belleza son obsoletos y deben desaparecer, pero yo pienso que, aunque las últimas generaciones literalmente han cambiado el mundo, hay demasiadas niñas con mucho por ofrecer, muy preparadas y con un mensaje muy poderoso que debe ser escuchado. Plataformas como estas logran atraer a millones de personas más y crean una fuerza única, capaz de transformar vidas; no solo las de quienes participamos, sino también de la gente que las sigue por televisión. Claro que hay de concursos a concursos, pero, en mi caso, creo que quienes hemos estado ahí, es porque queremos aportar algo a nuestra sociedad y generar un impacto en el mundo”, finaliza.