El Príncipe Harry, quien ahora lleva una vida mucho más alejada de la pompa y el protocolo real, ha sido siempre un personaje que ha capturado la imaginación del mundo. Pero, ¿alguna vez te has preguntado qué hay detrás de ese encanto y carisma?
Bueno, de lo anterior se debe a una educación cuidadosamente orquestada. En este artículo, te llevamos en un recorrido por los estudios del Príncipe Harry y cómo se compara con la preparación típica de la realeza británica.
¿Dónde estudia la familia real británica?
Ser parte de la familia real británica implica mucho más que aprender a saludar y sonreír para las cámaras. Desde una edad temprana, los miembros de la realeza son preparados en una variedad de disciplinas que van desde historia y lenguas hasta arte y deportes.
Lo anterior se hace con el objetivo de que estén bien versados en una amplia gama de temas, lo que les permite interactuar con dignatarios y representantes de diferentes campos.
Qué estudios tiene el príncipe Harry
El Príncipe Harry comenzó su educación en la Escuela Preparatoria Wetherby y luego se trasladó a Ludgrove School. Estas escuelas preparatorias son conocidas por ser terrenos de juego para la élite británica.
Eton College
Harry asistió a Eton College, una de las escuelas secundarias más prestigiosas del mundo. Allí, se destacó en deportes y desarrolló un interés en las artes.
Experiencia Militar
Después de Eton, Harry decidió no seguir la ruta universitaria tradicional e ingresó en la Academia Militar de Sandhurst. Completó su entrenamiento y sirvió en el Ejército Británico, incluso siendo desplegado en Afganistán.
Cursos adicionales y filantropía
Aunque no asistió a la universidad, Harry ha tomado varios cursos para complementar su educación. Además, se ha centrado en el trabajo humanitario, especialmente a través de la Fundación Invictus.
Más allá de los titulares y las fotos glamurosas, el Príncipe Harry es un hombre de sustancia, moldeado por una educación que ha sido tanto convencional como única. Su preparación refleja la diversidad y la profundidad que se espera de la realeza británica, pero también muestra su deseo de forjar su propio camino.
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