Para lograr una sincronización armoniosa entre la mente y el cuerpo, es esencial abordar la gestión emocional a través de herramientas como la biodecodificación. En exclusiva, Leslie Gold nos comparte detalles sobre la implementación de este método terapéutico.
Antes de comenzar, es importante entender en qué consiste la biodecodificación, la cual es reconocida como una terapia alternativa. Su propósito es conocer el significado emocional de las enfermedades, presentándose como una opción curativa, natural e innovadora para contribuir a la recuperación de la salud del cuerpo.
Leslie, desde tu perspectiva, ¿podrías explicarnos en qué consiste la terapia de biodecodificación emocional?
Es un método terapéutico que llegó a mi vida a través de un proceso personal, en el que se busca el origen emocional de las enfermedades, rastreando los eventos traumáticos donde se instalaron emociones reprimidas que se somatizan en el cuerpo a través de enfermedades o síntomas.
¿Qué técnicas se aplican en una terapia?
En cada una de las sesiones se trabaja con los síntomas físicos o enfermedades, realizando una frase conflictual que permite la expresión de emociones reprimidas. Este proceso se lleva a cabo mediante técnicas como la hipnosis regresiva, constelaciones familiares y ejercicios destinados a realizar una escucha biológica. El objetivo es acceder al inconsciente para identificar el evento programante, expresar las emociones asociadas y brindar una reinterpretación que propicie la sanación.
¿Cuál es el impacto de las emociones en nuestra rutina diaria? En ocasiones, nos vemos obligados a aparentar bienestar o simplemente a dejar atrás ciertas situaciones.
A lo largo de nuestra vida, enfrentamos muchos conflictos que resolvemos de manera efectiva. Sin embargo, cuando nos encontramos con eventos dolorosos y sorpresivos en soledad, sin la posibilidad de expresar nuestras emociones o satisfacer nuestras necesidades más profundas, estas emociones se relegan al inconsciente, dando lugar a enfermedades que actúan como mecanismos de supervivencia ante experiencias incómodas y dolorosas.
Cuando abordamos y expresamos las emociones reprimidas para resolver los conflictos, la enfermedad pierde su razón de ser y tiende a desaparecer. El tratamiento se vuelve efectivo, los síntomas disminuyen y al expresar la emoción, se producen cambios en áreas del cerebro conocidas como los focos de Hamer. Estos cambios, a su vez, generan transformaciones en el cuerpo, promoviendo la salud mental, emocional, física y espiritual de manera integral.
“Las emociones son el motor de nuestra vida, son las fuerzas energéticas que nos impulsan a actuar de cierta manera; sin emociones no haríamos nada”.
¿Por qué resulta tan significativo manifestar nuestras emociones en lugar de reprimirlas?
Es de suma importancia conectar con nuestras emociones y prestar atención a las señales constantes que nuestro cuerpo nos envía. Este diálogo se manifiesta a través de síntomas, sensaciones y enfermedades, revelándonos aquello que evitamos experimentar.
¿Qué recomendaciones darías a quienes están considerando iniciar un proceso de biodecodificación?
Que siempre busquen un terapeuta certificado por las grandes escuelas de esta rama, como la escuela francesa de Christian Fleche o Salomón Salem, así como Angeles Wolver. Que siempre se trabaje a partir del diagnóstico médico preciso, evitar autodiagnósticos y buscar la emoción detrás del síntoma a través de la función biológica del síntoma, basándose en los cinco pisos de la biología propuestos por Ryke Geerd Hamer.
“Es esencial expresar y atender nuestras necesidades, ya que existen diversas formas en las que nuestro inconsciente se comunica con nosotros”.
Por último, ¿cómo ha evolucionado tu percepción sobre la salud mental y qué aspectos destacarías?
Al estudiar psicología y practicar en diversas terapias y técnicas, uno puede no alcanzar el mismo nivel de análisis profundo que se logra mediante la biodecodificación, ya que el cuerpo es un gran oráculo en el cual se encuentra la caja de pandora, lista para ser abierta y explorar nuestros más profundos deseos y emociones. Considero que te permite llegar a los temas más importantes que necesitan ser sanados porque es lo que tu cuerpo te está comunicando a gritos; se sumerge directamente en el inconsciente, tomando en cuenta los cuatro aspectos que conforman al ser humano: el físico, el mental, el emocional y el etéreo.
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