En marzo del 2020 se dio a conocer que el Príncipe Carlos tenía covid-19, pero desde entonces, ningún miembro de la familia real británica ha dado positivo al virus. Sin embargo este fin de semana surgieron los reportes que el Príncipe William, el segundo en línea al trono no sólo tuvo el virus después de su padre, sino que también decidió mantener su diagnóstico en secreto.
Los medios británicos informaron que el Duque de Cambridge fue tratado por médicos en su casa de campo Anmer Hall en Norfolk y siguió las pautas del gobierno aislándose. Hasta el momento asumimos que ni Kate ni los 3 hijos de la pareja contrajeron el virus.
"Después de ver a los médicos y dar positivo, lo que obviamente fue un gran shock tomando en cuenta su buena condición y salud, William decidió que debería seguir como de costumbre", citó el periódico a una fuente que agregó: "Estaba decidido a seguir con sus compromisos".
A pesar de esta determinación de continuar trabajando, el periódico también informó que William fue "bastante afectado por el virus", incluso diciendo que en un momento "estaba luchando por respirar".
Mientras se recuperaba, William llevó a cabo compromisos digitalmente durante abril. Abrió el Hospital NHS Nightingale en las afueras de Birmingham el 16 de abril a través de una videollamada y dijo en un discurso: “Permítanme comenzar reiterando todo lo que se ha dicho hasta ahora y rindiendo homenaje al increíble trabajo que ha realizado el personal del NHS en todo el país para abordar la pandemia de coronavirus. Su compromiso desinteresado ha tocado los corazones de toda la nación. El edificio en el que se encuentra es otro ejemplo más de cómo la gente en todo el país se ha enfrentado a este desafío sin precedentes ".
A pesar de que el próximo rey de Inglaterra tiene todo el derecho de cuidar su privacidad y tratar el tema de su salud de forma personal, el público lo ha cuestionado arduamente sobre su decisión al mantener su diagnóstico en secreto.
Según The Sun, William no quería que la gente se preocupara o que se enfocara en él en un momento en que el país enfrentaba muchos desafío: "La Reina pronunció su discurso en televisión, y simplemente no quería preocupar a la gente", citó una fuente.
Sin embargo, algunos reporteros y comentaristas cuestionaron la decisión del Príncipe de no seguir el ejemplo de su padre y hacer un anuncio. El corresponsal real del Daily Express, Richard Palmer, publicó en Twitter: “Si el futuro Rey contrae un virus potencialmente fatal que preocupa al mundo entero durante una cuarentena y él y quienes lo rodean lo encubrieron, eso plantea serias dudas sobre si podemos confiar en todo lo que él o sus asesores digan ".
En tiempos normales, los miembros de la familia real no suelen revelar información sobre su salud a menos que se vean obligados a cancelar apariciones públicas o sean hospitalizados. Incluso cuando esto sucede, no siempre se divulga información sobre cualquier condición, como cuando el Príncipe Felipe tuvo una operación en 2013 que solo fue descrita por el Palacio de Buckingham como una “operación exploratoria” en su abdomen y no se dieron más detalles.
Al respecto, el Palacio de Kensington no ha sacado un comunicado oficial, pero no es completamente necesario si el Príncipe William actualmente goza de una buena salud y sigue llevando a cabo sus deberes reales con todas las medidas pertinentes.
Ahora esperamos que la Reina no pase por lo mismo.