El funeral de la reina Isabel II marca el fin de un reinado de 70 años en el Reino Unido, siendo este el más longevo en la historia de esta nación. En este sobrio y emotivo momento estuvieron presentes los miembros de la familia real, además de algunos jefes de Estado, para darle el último adiós a la monarca.
Aunque la conmoción se vivió al rededor del mundo y se recordó hasta el último momento el legado que deja Isabell II, una vez más su nieto, el príncipe Harry, fue quien robó la atención durante este acto solemne, ¿la razón? no portaba su uniforme militar como lo hizo su padre, el rey Carlos III, y su hermano William, el príncipe de Gales.
Resulta extraño que en esta ocasión no veamos al duque de Sussex portar esta vestimenta formal luego de que el pasado sábado lo vimos llevarla con mucho orgullo durante la vigilia de su abuela, a la que se unieron los ocho nietos de la monarca en Westminster Hall.
Ese día transcendió que el rey Carlos III había hecho una excepción con su hijo y le concedió un permiso especial para portar el uniforme de las Fuerzas Armadas del Reino Unido, aunque este no tenía las iniciales ER (Elizabeth Regina que significan Elizabeth Reina) debido a que no era un miembro activo de la realeza.
Por ello, ahora que ha sido el funeral de su abuela, causa rareza y hasta da pie a un nuevo conflicto en la familia real. En este día, el príncipe Harry llevó el luto con un traje sobrio y algunas insignias sobre la solapa de este y su corbata.
¿Por qué el príncipe Harry no usó uniforme militar en el funeral de la reina Isabel II?
Todo parece indicar que no se trata de un conflicto entre padre e hijo, de hecho el príncipe Andrew tampoco usó uniforme militar debido al caso Epstein que le costó sus títulos reales y ser excluido de la familia real.
La decisión de no portar esta vestimenta es debido al estricto protocolo de la monarquía británica que indica que solo los miembros activos de la realeza pueden utilizar el uniforme militar.
Y a pesar de que el pueblo del Reino Unido conoce al pie de la letra esta regla, se esperaba que el rey Carlos III fuera un poco más noble con su hijo durante el funeral de Estado, sin embargo no fue así, de hecho él y Meghan Markle fueron "desinvitados" a la bienvenida de jefes de Estado este domingo.
Otro detalle que llamó la atención fue que en la ceremonia religiosa de la reina, los duques de Sussex estuvieron sentados en la segunda fila, mientras que los príncipes de Gales y sus hijos Louis y Charlotte estuvieron presentes en primera fila, cerca del féretro.
Esto ha provocado especulaciones sobre la mala relación que aún persiste entre el príncipe Harry y su esposa con la familia real, sin embargo se desconoce cuál es la postura del rey con su hijo.