Parece que el drama real sigue este 2021. Desde el otro lado del charco, el Príncipe Harry estaría tomando acciones legales contra el gobierno británico por su decisión de eliminar su seguridad policial en el Reino Unido. Y si no se puede arreglar el asunto próximamente, podrían llegar al Tribunal Superior los ministros y el Duque de Sussex.
Los abogados de Harry, quien renunció a sus deberes reales hace dos años, escribieron una carta de "protocolo previo a la acción" al Ministerio del Interior, indicando que buscarán una revisión judicial si los Sussex no cuentan con seguridad mientras están en Gran Bretaña. Pero afortunadamente hicieron la mención de que estarían felices de pagar por ello.
El argumento de Harry es que su equipo de protección privada en los Estados Unidos no tiene acceso a la información de inteligencia del Reino Unido, que es necesaria para mantener a salvo a su esposa e hijos.
Se entiende que la Reina se enteró de la acción de su nieto, que se cree que es la primera vez que un miembro de la Familia Real presenta un caso contra el Gobierno de Su Majestad.
Una fuente dijo: "El argumento de Harry en pocas palabras es que siente que la decisión de quitarle la seguridad fue incorrecta. El protocolo de acción previa fue enviado por los abogados de Harry al Ministerio del Interior hace un par de meses. Esto es esencialmente un precursor de una revisión judicial."
Anoche, luego de que la historia saliera a la luz en las primeras ediciones de los tabloides británicos, los abogados del Príncipe emitieron una declaración extraordinaria defendiendo su decisión de demandar al gobierno británico e insistiendo en que no dependerían de los contribuyentes para financiar la seguridad de su familia.
La acción legal tiene lugar después del viaje más reciente de Harry al Reino Unido en julio, cuando le quitaron la protección policial. Una fuente dijo: "Cuando Harry regresó en abril pasado para el funeral del Príncipe Felipe, se le dio seguridad. Pero cuando volvió en verano, se la quitaron".
Antes del funeral, Harry viajó a Gran Bretaña con su equipo de seguridad privada, pero fue recibido en la pista de Heathrow por agentes de protección de Scotland Yard. Sin embargo, lo mismo no sucedió cuando regresó al Reino Unido para la inauguración de una estatua de la princesa Diana en el Palacio de Kensington con su hermano William en julio.
El duque y la duquesa de Sussex no han ocultado su descontento por la eliminación de su seguridad financiada por los contribuyentes.
La pareja vivía en Canadá, custodiada por la seguridad británica y canadiense financiada con fondos públicos, cuando se anunció 'Megxit' en enero de 2020. Al mismo tiempo, la sección de seguridad de su nuevo sitio web, en el que detallaron su noción de un "nuevo modelo de trabajo", los describió como "personas protegidas internacionalmente".
Pero la Reina finalmente cambió este "modelo de trabajo" y luego de las conversaciones de crisis en Sandringham, se acordó que los Sussex ya no usarían sus títulos 'SAR' y Harry fue despojado de sus honores militares.
La decisión de Harry de dar instrucciones a sus abogados para emprender acciones legales contra el Gobierno podría inflamar las tensiones con su familia.
Sin mencionar que también proporciona un dolor de cabeza adicional para la Reina solo unos días después de que despojara al Príncipe Andrew de sus honores militares y patrocinios de caridad después de que un juez de los Estados Unidos hiciera proceder su caso judicial por agresión sexual.
Al igual que Harry, Andrew ya no usará su título de 'SAR'. El segundo hijo de la Reina también podría perder su seguridad, cuyo costo se estima en 2 millones de libras esterlinas al año.
¿Esto afectará a la Reina?