El día que se veía muy lejano en la corona británica ha llegado, la reina Isabel II ha fallecido en el castillo de Balmoral este 8 de septiembre a los 96 años de edad, y tras esto, el príncipe Carlos sube al trono de Inglaterra y se proclama como rey de la nación.
Hasta ahora el título del primogénito de la monarca era conocido como el príncipe Carlos, sin embargo a partir de ahora deberá ser llamado Su Majestad Su Alteza Real Rey Carlos III, así lo anunció este jueves Clarence House.
A sus 73 años de edad se ha convertido en el rey de Inglaterra, a pesar de que el pueblo británico no aprueba del todo su llegada al trono, esto es una realidad. Carlos III tendrá una ceremonia de coronación a la que lo acompañará su esposa, Camilla Parker, quien ahora será reina consorte.
Pese a que Camilla no quería este título debido a toda la controversia que rodea su nombre, la esposa del rey Carlos III recibió la aprobación de la reina Isabel en su pasado cumpleaños, ella misma dijo que esperaba que ascendiera al trono junto a su hijo y fuera llamada reina consorte.
El rey Carlos III estuvo a punto de tener otro nombre
La noticia de que el nuevo rey de Inglaterra haya elegido este nombre cae de sorpresa, pues los expertos en realeza habían estimado que optaría por otro debido a la mala reputación que los monarcas con el nombre “Carlos” han arrastrado.
El rey Carlos I abusó del poder para gobernar y causó guerras civiles, incluso fue declarado culpable de traición al pueblo y ejecutado. Su hijo, Carlos II tuvo graves problemas con los Países Bajos y se dice que tuvo al menos 14 hijos ilegítimos.
Por ello se especulaba que la elección de nombre sería Felipe, Arturo o Jorge, de acuerdo con el diario británico The Mirror, fuentes cercanas a la familia real señalaron que ocuparía Jorge, como su abuelo, y pasaría a la historia como el Rey Jorge VII. Sin embargo esto no ocurrió.
Los retos del rey Carlos III
La muerte de Isabel II pone fin a un reinado de 70 años, siendo este el más longevo en la historia de la corona británica, un récord que será difícil de superar y es que tenía una gran simpatía con el pueblo de Inglaterra, algo que será difícil que su sucesor consiga.
El rey Carlos III llega con cierto nivel de desaprobación al trono, incluso los ciudadanos pedían que el príncipe William fuera coronado rey, y en el mejor de los casos esperaban que el primogénito de Isabel II abdicara.
Sin duda el panorama es bastante complicado para el nuevo rey, comenzando porque se convierte en el monarca de mayor edad en ocupar el trono en los últimos mil años.
Carlos III llega con calificaciones de ser débil, vanidoso, entrometido y mal preparado para el papel de soberano, sin embargo ha aceptado esta gran responsabilidad.