Aunque muchos hagan bromas sobre la edad y el reinado de la Reina Isabel ll, sus 69 años en la monarquía británica han sido de suma importancia, pues es la principal figura de autoridad en los 54 países pertenecientes la Mancomunidad de Naciones; sin embargo, antes de ella, existió una mujer que cambió e innovó en distintas áreas, se trata de su tía, a la que muchos conocen como “Una princesa moderna”.
María era hermana de dos reyes. El rey Eduardo, quien más tarde se convirtió en duque de Windsor, y el rey Jorge VI, de quien proviene la sangre de la actual reina Isabel II, su padre. Su padre era el nieto de uno de los hermanos de Napoleón Bonaparte y su madre era la heredera de la mayor fortuna monegasca
La princesa Parisina, disfrutaba de los lujos más costosos, la frivolidad era una de sus cualidades más grandes, especialmente cuando se trataba de la crianza de perros “Chow Chow”, una de las razas más antiguas de perros, los cuales tuvieron su origen en el Norte de China; aunque no todo era frivolidad en la vida de María, pues fue una pieza elemental en el desarrollo del psicoanálisis de Sigmund Freud.
Creció sola después de que su madre muriera de una embolia, justo un mes después de dar a luz. Su padre no pasaba tiempo con ellos, así que tuvo que educarse ella misma, y cuidarse de su tuberculosis, enfermedad que la llevó a aislarse y una vez que creció, su padre tuvo que buscar con quien se casaría, pues no podía casarse con cualquiera, tenía que ser alguien con quien le conviniera estar, económicamente hablando, así que lo hizo con el príncipe Jorge de Grecia y Dinamarca, de quien se enamoró rápidamente y lo mismo sucedió con su desamor, pues él consideraba que ella era muy joven, cosa que supieron siempre, al ser 13 años menor a él, sin embargo, a pesar de los problemas, tuvieron dos hijos: el príncipe Pedro y la princesa Eugenia.
La vida de la princesa, fue más que solo sus problemas familiares, pues dejó un gran avance, ayudando al padre del psicoanálisis, defendiendo su labor, quien la inspiró a crear una escuela del psicoanálisis en París, Francia y explorando la sexualidad femenina de una manera en la que nadie lo había hecho, labor, que quedó plasmado en diversas obras.
Guerra Mundial
Durante la guerra, ayudó a salvar la vida de más de 200 familias que tuvieron que escapar, aportando dinero y trabajando como enfermera, pues cuando cumplió 21 años, le pidió a su padre la dejara prepararse para ser enfermera pediátrica. Años después, en 1962, María, fue diagnosticada con leucemia, enfermedad que la dejaría sin fuerza alguna, lo que fue la causa de su muerte a los 80 años.