La Princesa Charlotte Elizabeth Diana de Gales, hija de Kate Middleton y el Príncipe William, es la tercera en la línea de sucesión al trono y una de las favoritas en la lista de popularidad de la Familia Real.
Desde muy pequeña ha demostrado tener un carácter fuerte y alegre que siempre la mantiene activa y eso la ha llevado a vivir experiencias únicas, dándole paso a una serie de cosas únicas que ninguna otra niña podría imaginar, como lo es su cuantiosa fortuna.
La fortuna de la Princesa Charlotte
Si bienla joven Princesa apenas tiene 8 años, sus ganancias superan a las de muchos, incluso a la ganancia de sus hermanos y de los demás niños de familias ricas al rededor del mundo, como a Valentina Paloma Pinault, hija de François-Henri Pinault y Salma Hayek, cuya fortuna se calcula en mil 900 millones de dólares, o a North West, hija de Kanye West y Kim Kardashian, con 370 millones.
La Princesa Charlotte tiene a su nombre unos 4 mil 400 millones de dólares. Todo esto es gracias a un “efecto” que ha heredado de su madre (el “efecto Kate”) el cual comienza con una buena posición en las listas de popularidad.
El “efecto Charlotte”
La Princesa Charlotte tiene tanta popularidad o más como la tuvo en su momento Kate Middleton al integrarse a la familia real. La pequeña Princesa ha creado sin querer un fenómeno que ha contribuido a sumar ganancias.
No hay artículo que use la princesa que no se convierta en “must-have”. La capacidad de hacer cada outfit, accesorio o bolso tendencia la hemos visto en su madre con los diversos looks clásicos y casuales que suele lucir en los eventos.
Muchas veces ese “debo-tenerlo” ha hecho que se agoten modelos iguales o similares en las tiendas, convirtiendo a madre e hija en embajadoras de la moda británica y es que las marcas con las que suelen vestir son marcas nacionales que se encuentran en los precios accesibles para todo el público.
Sin embargo, no toda la fortuna la tiene como fashionista, algunas de las joyas más caras que se le otorgaran mientras crezca son las que pertenecieron a la fallecida Reina Isabel II, así como se espera que algunas de ellas sean de la colección de la Princesa Diana, aumentando el valor en términos de influencia. Definitivamente, es la niña con la fortuna más grande de todas.