En 2016 Johnny Depp y Amber Heard pusieron fin a su matrimonio luego de solo 15 meses de ser marido y mujer, desde entonces la pareja ha estado envuelta en un escándalo que implica abuso físico y emocional. Esta guerra parecía estar dominada por la actriz de Aquaman, sin embargo parece que todo está a punto de cambiar, el actor quien dio vida al inigualable Jack Sparrow ha ganado su primera demanda.
Hace un par de semanas Johnny presentó una demanda para comprobar que su ex esposa realmente había donado a una fundación el dinero que se le otorgó por su divorcio, pero en este caso Amber no será quien presente las pruebas, sino la organización beneficiada, Unión de Libertades Civiles (ACLU); este 30 de julio fue ordenado por un juez de Nueva York.
El actor de Animales Fantásticos hizo esta petición en mayo ante la Corte Suprema de Nueva York en un intento de limpiar su imagen que ha sido duramente afectada. Según el acuerdo, Amber recibió 7 millones de dólares como parte de su divorcio, cantidad que ella prometió donar a la ACLU y al Hospital Infantil de Los Ángeles a lo largo de 10 años.
La solicitud pide que se verifique la veracidad de las palabras de la actriz. Sin embargo esto no ha sido fácil para la justicia pues desde que el caso llegó a los juzgados, la ACLU se ha negado a la acreditación de los hechos.
Esta información que Johnny intenta tener en sus manos es para utilizarla a su favor en la denuncia por difamación contra Amber, la cual tiene un valor de 50 millones de dólares y que pudiera ser el rayo de luz en su vida.
Desde que perdiera la demanda contra su ex esposa en la que se le acusa de violencia doméstica, la carrera del actor de 58 años ha ido cuesta abajo. Primero fue vetado de las producciones de Piratas del Caribe de Disney, después fue obligado a dejar su papel de Grindelwald en la saga de Animales Fantásticos de Warner Bros y recientemente Netflix lo colocó en su lista negra hasta que no se tenga la resolución del caso y el actor esté libre toda culpa.
Mientras esto sucede, Amber está a punto de convertirse en una de las actrices mejor pagadas de Hollywood con el estreno de Aquaman 2 el próximo año, pese a que los fanáticos pedían a Warner Bros que fuera sustituida por Emilia Clarke.
Este parece ser el inicio del camino para limpiar su imagen en Hollywood.