El evento del año sin duda son los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, una competencia deportiva que tuvo que ser retrasada todo un año a causa de la pandemia de Covid-19, por lo que todos los países estaban atentos a la inauguración para conocer a detalle cuáles serían las novedades, y más que su performance musical y los trajes de gala que utilizaron las delegaciones, hubo alguien que se robó completamente las cámaras y que rápidamente se volvió tendencia en redes sociales. Hablamos de Pita Taufatofua, el atleta de Tonga que ya consiguió todo un séquito de fans.
Sin duda fue una completa sorpresa y fue imposible quitar la mirada, ¿la razón? Se presentó solo con un ta’ovala (un tipo de falda tradicional) dejando el torso al descubierto y con aceite de coco, por lo que solo podíamos ver brillar su piel. Hecho que dejó a muchos con la boca abierta, pero este atrevido outfit tiene un porqué.
Primero hay que aclarar que este el traje típico de Tonga, el archipiélago del océano Índico en donde él vive, y también es una forma de protestar por el medio ambiente, en los últimos años las islas de Oceanía han sufrido graves consecuencias del calentamiento global, así que su objetivo más que conseguir una presea era llamar la atención para dar un grito de auxilio. Y sí que lo logró. Todo se vio opacado al momento de verlo desfilar en el Estadio Olímpico de Tokio.
A decir verdad, esta es la tercera ocasión en que asiste a los Juegos Olímpicos. Su primera aparición fue en Río 2016 compitiendo por la medalla de oro en la disciplina de Tae Kwon Do, en 2018 volvió a repetir la hazaña, esta vez en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang donde buscó el podio en Esquí de fondo. Y sí, en ambas ocasiones apareció de la misma manera, así que muchos de sus seguidores ya se esperaba que apareciera con un traje de gala muy original.
Pita forma parte del equipo deportivo de Tonga, aunque en realidad nació en Australia creció en el archipiélago, de donde es originario su padre, así que cuenta con la doble nacionalidad. Tiene 37 años y es un activista del medio ambiente que además busca motivar a todos los jóvenes de su país a crecer en el deporte y destacar a nivel internacional.
Actualmente vive en Auckland, Nueva Zelanda, sin embargo se sigue manteniendo fiel a las raíces del país que lo vio crecer.