Gerard Piqué se ha retirado del fútbol en el equipo que lo vio nacer de manera profesional dese que era un niño, el cariño que sentía por el jersey del Barcelona era enorme y esto se vio en su discurso de despedida, sin embargo parece ser que no quería retirarse, al menos no tan pronto ni en medio de esta situación.
El rendimiento del ex futbolista había sido malo desde hace un par de meses y había un conflicto de intereses dentro del club, sin embargo la separación de Shakira fue clave para que su carrera en la cancha terminara.
De manera repentina, el pasado jueves Piqué anunció su retiro argumentando que todos sus sueños de niño habían sido cumplidos. Finalmente el sábado 5 de noviembre se despidió de su equipo en un partido ante el Almería y en el que consiguieron la victoria.
Al inicio y al final del encuentro recibió un cálido homenaje, la afición coreaba su nombre y rendía homenaje a su gran labor defendiendo el escudo del Barcelona FC, sin embargo de acuerdo con la grafóloga Maryfer Centeno todo esto pudo ser actuado.
Según el lenguaje corporal del ex futbolista, él no quería retirarse, sin embargo se vio obligado a hacerlo debido a la presión mediática.
"Quiero agradecer a todos. Quiero agradecer a mis compañeros, al cuerpo técnico y a todos en el club. Gracias por todo. A veces amar es dejar marchar. No es un adiós, aquí nací, aquí moriré. ¡Visca el Barca y Visca Catalunya!", se despidió así el defensor español.
De acuerdo con Centeno sus expresiones corporales decían más que sus palabras y estas eran de frustración y tristeza.
“Ya no es el rostro de enojo que venía mostrando hace varios días, es un rostro de tristeza e incluso la mitad está haciendo una cara torcida”, dice la experta en lenguaje corporal.
Centeno señala que Piqué se sentía agredido y no quería pronunciar su despedida: “él no quería irse, él está siendo obligado a irse por la situación. Bueno, todos pensamos que es por eso y con esta reacción parece confirmarlo”.
El momento en que el ex futbolista baja la cabeza es una señal de derrota, vergüenza y humillación, algo que se confirma con el llanto en el que rompió segundo después. Su rostro denotaba mucho dolor y esto fue percibido por los aficionados.
“Piqué está dejando al más grande amor de su vida que era el Barcelona”, dice Centeno. Y es que siempre fue claro al decir que el fútbol era su máxima pasión y que siempre soñó con jugar para este equipo.
¿Será que la presión mediática terminó por arruinar su carrera?