Inspirada por las diversas maneras de ver el mundo y las diferentes culturas que existen, Patricia Zambrano nos comparte su pasión y obras que ha creado a través de la cerámica.
Patricia, para comenzar, ¿qué fue lo que inicialmente te llevó al mundo de la escultura?
En realidad, desde chiquita me ha encantado el arte, solía pasar largas horas en los museos; quedaba fascinada por la historia que se narraba a través de las obras y de las distintas culturas del mundo.
Recuerdo que cuando tenía 19 años de edad, decidí entrar a clases de cerámica impartidas por el escultor Mauricio Cortés Fernández, sin saber que sería un punto de inflexión en mi vida.
Tomando en cuenta esto último, ¿qué te inclinó a enfocarte en la cerámica como tu principal medio artístico?
Para mí, la cerámica tiene un carácter meditativo. Es suave de trabajar, libera mi mente y me permite fluir; a menudo pongo mis auriculares y me dejo llevar por la música, centrándome en relajarme plenamente.
Desde tu perspectiva, ¿cuál crees que sea el sinónimo actual del arte?
Creo que el arte, hoy en día, busca enseñar desde diferentes focos cuestiones que a veces están fuera de nuestra propia realidad. Sumergirse en el arte con el fin de entender más al ser humano.
Tus esculturas muestran una singularidad, ¿cómo decides la técnica que utilizarás y cómo definen tu estilo?
Mi trabajo, en sí, es muy intuitivo, incluso creo que inconscientemente me suelo plasmar a mí misma y a lo que creo, dentro de mis obras.
Dentro de tu proceso creativo, ¿cómo lograste desarrollar tu sello personal reflejado en tus obras con formas y detalles tan peculiares?
Se fue dando poco a poco, una idea llevó a otra. Creo que lo que más me ha servido ha sido el dejarme ser, fluir y, sobre todo, decidir. Nos podemos quedar años parados en la indecisión, pero considero que es mejor sentarse a reflexionar la duda sobre a qué dirección se debe seguir y sin miedo dar el paso sabiendo que independientemente del resultado todo es un aprendizaje. Creo en el poder del enfoque y la visualización. También al escribir todas las mañanas he aprendido a escuchar más mi intuición.
¿Qué dificultades existen o enfrentas al darle vida a estas esculturas tan detalladas?
Lo más importante creo que serían las cuestiones de logística, sobre cómo quemarlas y llevarlas al horno. Mi estudio está en un segundo piso y el horno en el primero, entonces, es pensar en cómo trasladarlas, sin que les pase algo. También me gustaría trabajar a más grande escala y poder encontrar las posibilidades para hacerlo.
Tienes una preferencia por la representación del cuerpo humano en tus piezas, ¿qué te atrae de la anatomía y cómo encuentras una expresión artística para ello?
Viene desde mis estudios. Yo estudié la carrera de Médico Cirujano Odontólogo en el Tecnológico de Monterrey, lo cual me encantó; disfruté muchísimo saber cómo es el funcionamiento del cuerpo humano, de verdad, es un milagro. Creo que los años estudiando la anatomía humana me sirvieron bastante, al igual que trabajar con Mauricio, quien lleva años dedicándose a esto, para enfocarme en las diferentes obras que he hecho, como lo comenté anteriormente, a veces sólo me plasmo a mí, inconscientemente.
“Busco que mis esculturas sean un espejo del ser humano”.
En lo personal, ¿hay alguna de tus obras que sientas que representa especialmente tu visión artística?
Una como tal no, pero te podría decir que todas mis esculturas que tienden a tener luz por dentro me encantan; esas son las que representarían de alguna manera.
Como artista, ¿cuál es el mensaje o la emoción que intentas comunicar a través de tus esculturas?
Que el ser humano es bueno por naturaleza, que existe un poder interno, una luz que todos y llevamos dentro; sólo necesitamos escuchar plenamente al ser, a nosotros y a los demás para poder encontrarla.
En la actualidad, ¿cuáles son los desafíos más prominentes que enfrenta la escultura en cerámica?
Para mí, es sólo un medio de expresión. Creo que el ser humano sí enfrenta muchos desafíos en la actualidad, sobre todo por las distracciones que existen hoy en día que nos llevan a priorizar y dar valor a cosas que realmente no deberían de tenerlo.
¿Has experimentado con otros materiales?
Con algunos plásticos, arenas, óleos, acrílicos y cuadros de pintura.
¿Qué aspectos de la cerámica como medio artístico te resultan más gratificantes?
Su manera de adaptarse, de poder moldearse y transformarse; el cómo te enseña a dejar ir y soltar el control.
Ya para finalizar, ¿podrías compartirnos alguna anécdota interesante o memorable relacionada con tu trabajo?
Creo que lo que más me resulta interesante es que, si hace tres años viera una visión de mi yo, de lo que me dedico hoy en día o cómo ha crecido orgánicamente y lo mucho que me apasiona, ¡no me la creería!
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