La salud del Papa Francisco ha sido motivo de preocupación para millones de personas alrededor del mundo y tras 14 días de hospitalización debido a una neumonía bilateral, el Vaticano ha dado a conocer que el estado del sumo pontífice muestra una leve pero constante mejoría, pero ¿cómo se encuentra?
Aunque el pronóstico sigue siendo reservado, las noticias han generado una buena reacción entre los creyentes, y es que se ha informado una realidad muy distinta a la que se veía venir.
¿Cómo está el Papa?
Desde el hospital en Roma, fuentes oficiales han informado que Francisco ha respondido bien al tratamiento.
En los últimos dos días, ha sido sometido a oxigenoterapia de alto flujo y mascarilla respiratoria, con el fin de permitirle estabilizar su estado de salud.
Según los especialistas que lo atienden, todavía se requieren varios días de observación para confirmar que la recuperación sea sostenida y libre de recaídas.
A pesar de la gravedad inicial de su cuadro, la Santa Sede ha confirmado que el Papa ha podido alternar el descanso con sesiones de fisioterapia respiratoria, pero no solo es eso, sino que además ha superado los problemas renales que presentaba.
Uno de los aspectos más preocupantes en los días previos fue la detección de una leve insuficiencia renal, lo que generó preocupación sobre su estado general.
Sin embargo, el último parte médico asegura que esta complicación ha desaparecido.
La reacción de los católicos
Mientras la salud del Papa sigue en evolución, las muestras de apoyo de los católicos continúan, pues en distintas partes del mundo, miles de fieles se han congregado en iglesias y plazas para pedir por la pronta recuperación de Francisco.
El Papa Francisco sigue pendiente de su trabajo
A pesar de su delicado estado de salud, el Papa no ha dejado de trabajar, e incluso, recientemente, se publicó su catequesis semanal, dedicada a la infancia de Jesús.
Sin embargo, es importante destacar que su salud sigue siendo incierta, pues hay detalles que todavía se mantienen como reservados.
Es por ello que la Santa Sede ha preferido mantener en un tono neutral lo que se dice de su evolución.
Sin embargo, las señales de mejoría han dado esperanza a millones de personas que esperan verlo de nuevo en el Vaticano.