Ante toda la polémica del homicidio involuntario cometido por Pablo Lyle en los Estados Unidos, se dice que el actor mexicano está cumpliendo su sentencia en el peor estado imaginable. Según las declaraciones hechas por una fuente cercana a la familia de Lyle a una revista nacional, se reveló que el mexicano está enfrentando una fuerte depresión y una situación económica precaria.
Si interesado en saber más sobre la salud mental del actor en prisión, te recomendamos que sigas leyendo, ya que te proporcionaremos toda la información dada por esta fuente cercana.
Actualmente, el actor de 37 años se encuentra encarcelado en una prisión de los Estados Unidos, cumpliendo una condena de cinco años en confinamiento y ocho en libertad condicional. Esto es consecuencia de haberle quitado la vida a un hombre de 63 años en la ciudad de Miami, Florida, tras una pelea por un choque automovilístico ocurrido en 2019.
Este acto fue determinado como un homicidio involuntario, ya que el actor no tenía la intención de matar al hombre. Sin embargo, esto ocurrió luego de propinarle un puñetazo en la cara, lo que hizo que cayera inconsciente sobre su cabeza, provocando su caída.
Hoy, casi dos años después de su encierro, una fuente declara que Pablo Lyle no la está pasando bien en la cárcel. ¿Cuál es el motivo?
¿Cuál es la razón por la que Pablo Lyle se encuentra con una fuerte depresión en prisión?
Antes de esta pesadilla, el actor estaba felizmente casado con Ana Araujo, con quien además había formado una hermosa familia con dos hijos. Sin embargo, tras el confinamiento y el escándalo, la pareja se separó formalmente. Aunque este hecho y el encierro podrían ser grandes factores para que el actor se encuentre deprimido, la realidad, según reveló esta fuente a una revista, es que Pablo está decaído por no poder ver a sus dos hijos pequeños.
Lo dicho por esta persona es que cuando el actor se comunica con su hermano y su padre, no para de llorar por la pena de extrañar tanto a sus pequeños. Esto se debe a que su exesposa no ha podido llevarlos hasta Miami para visitarlos.
“Me cuentan que Pablo no ha visto a sus hijos en varios meses. Que su ex, Ana Araujo, no ha podido llevarlos y eso le duele mucho. Se está perdiendo la oportunidad de seguirlos viendo. Cuando se comunican, las llamadas son cada vez más cortas y sus hijos más ausentes”.
Otra de las razones que atormentan a Pablo Lyle en su confinamiento es su precaria situación económica, y es que el dinero que tenía poco a poco ha ido disminuyendo para poder pagarle a sus abogados, a los que, según las declaraciones hechas por esta persona cercana a la familia, les paga una millonada.
“Están haciendo hasta lo imposible para seguir pagando y que él pueda llevar el resto de su condena en libertad, aunque se quede allá.”
Aún falta tiempo para que Pablo Lyle salga de prisión. Esperamos que en este tiempo pueda superar esta dura depresión y pronto pueda ver a sus hijos.