Durante una entrevista en la serie documental ‘The Me You Can't See’, la periodista de 67 años, Oprah, contó lo aterradora que fue su experiencia al ser violada por su primo mayor a los 9 años y sometida hasta los 14. La serie es una colaboración con el príncipe Harry, en donde hablan de salud mental y problemas que han atravesado debido al gran éxito que tuvo su controversial entrevista.
Durante el primer episodio de la serie, Oprah habla sobre una situación personal que arruinó su infancia de manera instantánea. En la entrevista relata que ella no tenía ni idea de lo que era el sexo, de dónde venían los bebés y mucho menos la violación cuando su primo de 19 años abusó sexualmente de ella, lo que le enseño que una niña nunca puede estar segura, a pesar de rodearse en un ambiente que muchos considerarían seguro.
Tuvo que guardar el secreto, pero en esta ocasión se animó a compartir su experiencia, pues su primo no fue el único que abusó de ella, ya que varios de sus familiares también lo hicieron, incluyendo a uno de sus tíos, hasta los 14 años, edad en la que se embarazó, lo que hizo que fuera enviada a vivir con su padre. El bebé que tuvo murió un par de semanas después de su nacimiento.
A pesar de haber relatado todo esto, ella nunca proporcionó el nombre de su primo, quien, aunque no fue el único, si fue el primero en violarla. También explicó que le ocurrió después. "Me llevó a una heladería, la sangre todavía me corría por la pierna, y me compró un helado".
En la narración de la historia, dejó muy claro que es importante compartirlo, pues esto, trajo aún más abuso y no solo sexual, ya que su abuela la maltrataba con golpes y la azotaba y su madre no le prestaba atención. 'Cuando era niña, me "azotaban" con regularidad. En ese momento era una práctica aceptada de castigo disciplinar a un niño’, mencionó.
Aunque creció en un ambiente muy dañino, a la edad de tres años, ella sabía que lo que estaba viviendo estaba muy mal. La mojaba y le rompían vasos, pero ella no podía hacer nada, pues la casa de su abuela era un lugar en el que solo era vista y no era escuchada.
El sufrir maltrato y luego tener que sonreír y callar a pesar de sentirse mal, la mantuvo silenciada por mucho tiempo, hasta que creció y se dio cuenta de que tenía que establecer límites y aprender a decir "no", sin importar lo que eso pudiera perjudicarla.
Tras la muerte de su abuela, tuvo que mudarse con su madre, quien para ella era una completa desconocida. “Lo único que todavía me hace llorar, seis décadas después de mi vida, es el reconocimiento cuando me mudé por primera vez a Milwaukee desde el condado de Attala, Mississippi, y nunca antes había estado lejos de mi abuela y de repente me pusieron en un coche y enviado a Milwaukee y le dijo que "no volverás a ver a tu abuela y ahora vas a vivir con tu madre", contó para el documental.
También habló sobre el racismo que recibió por parte de su propia madre."Mi madre era una interna en esta casa de clase media, de piel muy clara, que podía pasar por una mujer blanca. En el primer momento en que entré, instantáneamente supe que no le agradaba por el color de mi piel. Y esa primera noche no me dejó entrar en la casa” mencionó.
Esa noche, tuvo que dormir en un pequeño vestíbulo en la calle, sobre un sofá, pues su madre no quería a esa "niña morena con cabeza de pañal” y fue ese momento en el que se dio cuenta de que estaba sola, aunque sus maestros la ayudaron mucho.