La gimnasta de mayor edad en competir en unos Juegos Olímpicos, Oksana Chusovitina, finalmente anunció su retiro, después de una ilustre carrera de más de 30 años y tras haber participado en 8 juegos olímpicos, siendo los de Tokio 2020 los últimos.
La gimnasta de 46 años confirmó que estaba colgando su leotardo en el segundo día de los Juegos de Tokio, el domingo, que fue su octava aparición olímpica consecutiva. Y es que la participante no pudo clasificar a la final de salto después de terminar en el puesto 14.
Oksana, después de completar su último evento olímpico, saludó a las gradas inquietantemente vacías con lágrimas en los ojos. Pero lo más emotivo es que recibió una ovación de pie por parte de sus compañeros competidores y los jueces, quienes sabían que habían presenciado el capítulo final de una carrera récord que recientemente la vio competir contra chicas de menos de la mitad de su edad.
La Federación Internacional de Gimnasia (FIG) citó a Chusovitina, diciendo: "Fue muy lindo. Lloré lágrimas de felicidad porque tanta gente me ha apoyado durante mucho tiempo. No miré los resultados, pero me siento muy orgullosa y feliz. Me despido del deporte".
Continuó diciendo: "Es una especie de sentimientos encontrados. Estoy viva, estoy feliz, estoy aquí sin heridas y puedo estar sola".
Cabe mencionar que no es la primera vez que Chusovitina anuncia que se retira del deporte. Pero esta vez es real, confirmó. "Tengo 46 años. Nada va a hacer que cambie de opinión", dijo a medios internacionales.
Durante décadas, Chusovitina representó a la Unión Soviética (URSS), el Equipo Unificado, la Comunidad de Estados Independientes (CEI), Alemania y Uzbekistán. Ella es una de los pocos atletas que representa a varios equipos nacionales en los Juegos Olímpicos.
La gimnasta hizo su primera aparición con la URSS, compitiendo en los Juegos de Buena Voluntad de 1990 y en los Campeonatos del Mundo al año siguiente, ganando medallas de oro.
En 1992 hizo su debut olímpico en Barcelona, representando al Equipo Unificado, obteniendo una medalla de oro. Desde entonces ha aparecido en todos los eventos siendo la única gimnasta femenina en tener ese galardón.
Su lista de medallas y récords continúa; con Chusovitina oficialmente la gimnasta de mayor edad en competir en unos Juegos Olímpicos, y hay 5 movimientos de salto que llevan su nombre. Su vitrina de trofeos cuenta con unas 32 medallas, 9 de ellas de oro.
Si bien los cambios geopolíticos la vieron cambiar de equipo de la URSS a su Uzbekistán natal, su hijo fue la razón por la que compitió por Alemania. Chusovitina le dio la bienvenida a Alisher en 1999, pero unos años más tarde le diagnosticaron leucemia. Fue debido a esto que se mudó a Alemania para que él pudiera someterse a un tratamiento, y representó al país como una forma de agradecerle por ayudar a financiar sus facturas médicas, y el dinero del premio de la competencia también se destinó a su recuperación.
"Si tuviera que retroceder en el tiempo, no querría repetir el momento en que mi hijo estuvo enfermo. Pero todos los demás momentos, los repetiría con mucho gusto", dijo a la BBC.
De hecho, Chusovitina también se encuentra entre un pequeño número de gimnastas que regresaron a la competencia internacional después de convertirse en madres.
En sus últimos juegos, Chusovitina posó para fotografías con sus compañeras gimnastas, la mayoría de las cuales son más jóvenes que su hijo.
Al ser un ícono en el deporte, su anuncio de retiro fue recibido con una avalancha de elogios y admiración por parte de sus competidoras y fue verdaderamente emotivo verla en medio de tantas personas admirándola.
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