La autora del nuevo libro Cuando llegan los años, nos compartió en una exclusiva entrevista su visión sobre el paso de los años, promoviendo la dignidad, el autoconocimiento y la superación personal cada día.
Para comenzar, nos gustaría conocer, ¿cuál fue tu motivación para escribir el libro Cuando llegan los años?
Esto fue una recopilación de reflexiones personales. Yo empecé a escribirlo durante la pandemia, ya tenía la idea desde antes porque había tomado un curso de redacción. Empecé a querer escribir partiendo de la idea de cómo yo quería hacerme grande, fue dándose y, al final, era como una reflexión a mí misma para puntualizar bien las ideas que tengo sobre ir creciendo e ir compartiendo la vida con las personas que están a tu alrededor.
¿A qué público está dirigido Cuando llegan los años?
A mí me encantaría que lo leyera cualquier persona de cualquier edad, no vengo a enseñar nada a nadie, yo vengo a aprender y a mí me encantaría que la gente que lo leyera me diera su opinión para seguir aprendiendo, conforme veo qué pasa cuando lo publique y qué pasa con la gente que lo lee. Me encantaría ver esa parte, entonces, yo creo que está dirigido a cualquier persona que le interese, hombre o mujer, de cualquier edad.
¿Qué aporte tuvo en tu vida el hecho de escribir este libro y cómo fue el proceso de creación?
Yo nunca me había atrevido a escribir nada, sólo lo había hecho para mí, pero nunca para llegarlo a publicar. Fue como un acomodo de pensamientos; primero lo empecé a poner como en una lista y luego empecé a ver que eran como ideas y así se fue dando. Yo quería hablar sobre qué era el envejecimiento, cómo la gente lo veía, cómo a veces se maneja este término y luego ir poniendo lo que yo he pensado acerca de ir creciendo. Más que el envejecimiento, yo veo el libro con la idea de cómo ser y cómo vivir, porque hay gente que parece viejo a los 20 y hay gente que parece joven a los 80, entonces, no creo que sea la edad como tal el tema importante.
Personalmente, ¿cómo honras tu pasado para vivir tu presente al máximo?
Cuando veo mi pasado, obviamente veo los errores que cometí, los aciertos que tuve y en lugar de verlo como un arrepentimiento, más bien lo veo como un aprendizaje, en el que hoy tengo la oportunidad de decir que si no hice bien tal cosa, o no me pasó tal cosa bonita, por acciones que hice, yo honro mi pasado tratando de vivir mejor mi presente.
“Si estamos aquí coincidiendo un minuto del infinito tiempo que ha existido la tierra, vamos a aportar lo mejor que tenemos cada quien”.
¿Cómo podemos envejecer con dignidad?
Haciendo conciencia de cómo te tratas a ti, de lo que tú tienes padre adentro y quererte a ti. Tenemos esa mala impresión de la humildad mal acomodada. Hay una parábola bien bonita de la biblia que dice que un señor llegó a una boda, se sentó al frente y cuando llegaron los anfitriones le dijeron ‘Usted aquí no va, usted va allá atrás’, lo hicieron que se fuera para atrás y uno que estaba atrás lo sentaron al frente porque ese era su lugar, entonces la humildad es muy importante, pero una cosa es ser humilde y ser sencillo, y otra cosa es no darte valor a ti, no decir ‘Yo tengo valor, yo valgo, yo hago cosas bonitas’, luego nos andamos dejando tratar mal porque no nos sentimos valiosos. Haz una lista de lo bueno que tienes, que de seguro son muchas cosas, por lo menos tres y, al momento que haces eso, te vuelves más consciente; ahora sí puedes agregar las cosas que te gustaría ser.
¿Cuál es tu intención al compartir este punto de vista personal con el mundo?
Mi intención mayor es decir ‘Ya estamos aquí, ¿por qué te voy a hacer sentir mal?’, te pude haber tratado espantoso, ¿para qué? Si estamos aquí coincidiendo un minuto del infinito tiempo que ha existido la tierra, pues vamos a aportar lo mejor que tenemos cada quien. A veces, las voluntarias en Cruz Roja me decían ‘Es que yo no sé hacer nada, siempre he estado en mi casa’, y yo les digo ‘Sí pero algo has de saber hacer que yo no sé hacer, alguna idea se te va a ocurrir que a mí no se me va a ocurrir’. Todos tenemos algo padre que aportar a este mundo y todos tenemos algo que nos va a servir para ser mejor persona.
Tú tienes algo que a mí me enseña y yo cuando vea a alguien voy a replicar lo que tú tienes que a mí me gustó, de esa manera voy a ser mejor persona. La Madre Teresa de Calcuta decía ‘ojalá que cada persona que se acerque a ti, se vaya con algo mejor que cuando llegó contigo’. Yo siempre les digo a mis hijos que tienen que aportar algo aquí, aporten felicidad, aporten sonrisas,aporten productividad, porque muchas veces la gente cree que no tiene opciones de aportar y se siente como ‘¿Qué voy a dar? Es que yo no tengo nada que dar’. Todos tenemos algo que dar bien padre, si nos ponemos a observar lo bonito que tiene todo el mundo de alrededor tuyo, imagínate donde acabaríamos.
¿Qué consejos o lecciones pueden extraerse del libro Cuando llegan los años?
Yo no vengo a dar consejos, ni lecciones, sino a dar sugerencias de lo que a mí me ha funcionado o creo que me funciona. Primero que nada, saber que hoy es un día nuevo, sin importar la edad que tengas, hoy puedes hacer lo que tú quieras; otro punto es tratar de mantener limpios tus pensamientos y como te tratas a ti, porque esa vocecita que tenemos todos los días es tu voz y a veces somos un poquito duros y un poquito ásperos con nosotros mismos, entonces cuidar bien cómo nos hablamos y cómo me trato a mi misma; también el no tener miedo a decir ”ya estoy en cierta edad y no puedo hacer ciertas cosas”.
Es como si tu quieres ser bailarina de ballet, llegas al conservatorio y no tienes la flexibilidad, o no ves bien y quieres ser piloto de la navy americana, hay cosas que no importa la edad, no todo el mundo lo puede hacer, pero existe infinidad de otras opciones que puedes hacer. Creo que es de las cosas que es importante para mi decir, que no importa la edad que tenga me voy a dar la oportunidad de hacer cosas que igual nunca hice.
“Más que el envejecimiento, yo veo el libro con la idea de cómo ser y cómo vivir, porque hay personas que parecen viejas a los veinte y hay gente que parece joven a los ochenta”.
¿Qué sentimiento quieres que las personas tengan al leer tu libro?
Una de las cosas que me empujó a publicarlo fue la idea de que para que por lo menos a una persona le guste, le sirva o le haga sentido. Al principio, lo mandé a varias amigas y una de ellas cuando contestó me dijo ‘Pensé lo que yo quería escuchar, me abrió la puerta, escuche tu voz y me dio una oportunidad de hacer algo que nunca me había atrevido’; al escuchar esto me movió mucho y pensé ‘Aunque una persona de todo el mundo tenga ese sentimiento, ya tengo misión cumplida con mi libro’.
¿Cómo abordas el concepto de empoderamiento femenino en esta publicación?
Yo no creo que la mujer se hace más vieja y el hombre más atractivo, no lo veo así y no es una perspectiva que tengo. Hay hombres que parecen unos viejitos porque tienen actitudes de cascarrabias a los 30 y a los 80 como también hay mujeres y al revés. Entonces más que nada con el empoderamiento de la mujer, yo me siento una mujer que valora mucho a las mujeres, valoro lo que la mujer hace, lo que ha hecho en la historia.
De hecho, lo pongo en el libro, un agradecimiento a todas esas personas que han hecho cosas para que estemos hoy como estamos, incluyendo a hombres, porque también han hecho cosas para que la mujer tenga otras oportunidades. Yo creo que los pensamientos que tenemos acerca de que la mujer no tiene poder, son los que nos limitan, entonces yo pienso que al igual que un hombre, una mujer puede ser una persona muy empoderada o no, muy triunfadora o no, dependiendo de cada quien, yo lo veo personal.
Finalmente, ¿dónde podemos adquirir el libro Cuando llegan los años?
El libro va a estar disponible en Amazon, Seek, la editorial, ahí lo puedes pedir en línea directamente en su website. Esos van a ser los canales de compra por ahora.
De su puño y letra…
“Escribo estas páginas con la esperanza de envejecer con dignidad. De ser esa persona que aporte y no incomode al ir viajando en el tiempo. Que agregue algo de provecho el tomar un espacio en nuestra maravillosa Tierra. Y, de alguna manera, tomemos la alternativa de acompañarnos, unos a otros, queridos amigos, en el camino que nos toque recorrer coincidiendo en estos momentos”.
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