Nicole Mary Kidman nació un 20 de junio de 1967 en Honolulu, Hawái pero vivió sus primeros cuatro años de vida en Washington, Estados Unidos al mudarse su familia.
En 1971 se trasladaron a Australia donde, a su corta edad, ingresó en una escuela de teatro para jóvenes, además de que sus padres la motivaban a ella y a su hermana menor a practicar ejercicios de gimnasia cada mañana para mantener una buena condición física.
Cuando cumplió 16 años inició con su carrera dentro de la actuación participando en la cinta Bush Christmas ambientada en la época navideña, un recorrido que puso en pausa cuando su madre se enfermó de cáncer de mama.
Luego de aparecer en numerosas películas y series australianas en los años 80, se dio a conocer en el mercado estadounidense y europeo con la producción Terror a bordo basada en la novela homónima de Charles Williams.
Le siguió el proyecto hollywoodense de 1990 Días de trueno que protagonizó a lado de Tom Cruise con quien se casó, adoptó a dos niños y divorció un año después, así como otros papeles con los que fue ganando fama y con los que demostró su elegancia y dotes de interpretación.
En el año 2002 logró una nominación a los premios Óscar por su actuación en Moulin Rouge!, consiguiendo la codiciada estatuita por mejor actriz principal por su personaje Virginia Woolf en Las horas.
Al año siguiente recibió su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood siendo la persona número 2,211 en tener la distinción.
“Me encanta actuar y esto es lo máximo que me puede pasar; nunca he estado tan feliz de que haya personas que caminen por encima de mí el resto de mi vida”, bromeó durante el evento.
Muchos críticos y fanáticos del séptimo arte consideraron que brindó una de las mejores actuaciones de su carrera en Reencarnación dirigida por Jonathan Glazer y donde se muestra un primer plano de su rostro cargado de emociones diversas y complejas, incluso obtuvo una nominación a los Globos de Oro.
El amor volvió a llegar a su vida ahora con el cantante de música country Keith Urban, padre de su primera hija biológica de nombre Sunday Rose y de su segunda hija gestada mediante un vientre de alquiler Faith Margaret.
El reconocimiento que ha obtenido ha ido más allá de la industria cinematográfica, pues fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de ONU por su trabajo a favor de los derechos de las mujeres.
“He aprendido mucho sobre el terrible alcance que tiene la violencia contra las mujeres en todo el mundo y he presenciado sus devastadoras consecuencias. La primera vez que supe que una de cada tres mujeres y niñas sufren violencia a lo largo de sus vidas, me quedé fuertemente impresionada”, comentó en su momento.
En distintos países a los que ha viajado ha llamado la atención sobre los problemas y las soluciones para poner fin a la pandemia de violencia, y ha trabajado para hacer oír las voces de las sobrevivientes.
“Como actriz y activista, puedo alzar la voz y ayudar a generar conciencia. Como vecina y amiga, puedo intervenir cuando veo que hay casos de maltrato. Como madre, puedo enseñar a mis hijas e hijo a valorarse y respetarse, y a valorar y respetar a los demás. Puedo enseñarles a no tolerar ni aceptar la discriminación y la violencia contra mujeres y niñas. Para que la violencia contra las mujeres y las niñas sea algo del pasado, tenemos que empezar con las generaciones actuales y las venideras”, se puede leer en uno de sus artículos de opinión.
Sin duda alguna Kidman ha dejado huella en muchos corazones alrededor del planeta, ya sea por sus interpretaciones o por su contribución altruista.