Al hablar de trastornos alimenticios, seguramente piensas en algo tan grave como la bulimia o la anorexia, pero un TCA simplemente evita que las personas puedan tener un peso saludable o una relación saludable con la comida. Muchos dicen que es una fase, pero si no se atienden, las consecuencias pueden ser fatales.
Los trastornos alimenticios desafortunadamente no son una decisión de estilo de vida. Las personas con TCA no hacen una decisión consciente de tratar mal a su cuerpo, y la mayoría necesita ayuda, apoyo y hasta tratamiento para recuperarse. Es por eso que muchos tratan de no hablar de ello, aunque cada caso es completamente diferente.
Por ejemplo, Taylor Swift dejó de comer después de recibir muchas críticas por verse "gorda" y Natalia Téllez decidió hacer algo similar, pero a raíz de un trauma que afectó su salud mental en general.
Durante una transmisión de "Netas Divinas" en el 2021, la conductora reveló que cuando ella tenía 15 años, cayó en una tremenda depresión después de la muerte de su mamá y, por la tristeza, perdió enteramente el apetito. Semanas después, y al darse cuenta de que había bajado mucho de peso, empezó a adoptar este hábito para mantenerse delgada.
Natalia narró con todas sus compañeras que el fallecimiento de su madre le afectó muchísimo, pero en ningún momento pensó que podría derivar en un trastorno de conducta alimentaria, que ahora recuerda con mucha tristeza y coraje.
Durante el programa, Téllez expuso: "En general, no comía, entonces recuerdo verme en el espejo después de unas semanas y dije: ‘Ah, me veo exactamente como en las niñas de las revistas’, o sea, a los quince creo que no comes bien una semana y bajas un montón de peso, entonces recuerdo conscientemente sentirme bien, claro, porque lo que yo vi en el espejo es lo que ves todos los días", dijo la actriz.
Y es que, pese a que no se sentía bien mentalmente, Natalia se dio cuenta de que el efecto secundario no fue tan malo: que era estar delgada. Y, como era de esperarse, empezó a adoptar este mal hábito porque la hacía sentirse bien consigo misma.
"Ahora que lo recordé, me dio tanta tristeza y rabia de dónde venía esa baja de peso, ¿cómo puede ser que eso sea lo que alguien de 15 lo tiene tan arraigado, es tan inmediato? No pasó por ningún filtro y la idea es: 'mantente ahí'", comentó Natalia.
A pesar de que sus padres intentaron no meterle en la cabeza los estándares de belleza tradicionales, Natalia creyó lo mismo que la sociedad le enseñó: que estar delgada era lo mejor. Inevitablemente, poco después de darse cuenta de que podía mantenerse así sin comer, empezó a hacerlo cada vez más.
"Cuando cumplí 16 años decidí ya no comer o por lo menos comer lo menos posible, la gente me preguntaba si era porque estaba triste por haber perdido a mi mamá... La verdad es que quería verme como las chicas de las revistas... Mientras más parecida mejor", dijo. A pesar de haber sido delgada siempre al crecer mi cuerpo generó caderas, piernas, lo odiaba... prefería ser delgada, me parecía elegante y cool, nada mejor que unos jeans talla cero me quedaran aguados aunque el costo fuera ser un zombie que deambulaba sin una gota de energía".
Eventualmente, con el tiempo, Natalia se dio cuenta de que no valía la pena no tener energía y ahora tiene un estilo de vida más saludable: "Basta con analizarlo muy poco para entender que mientras las mujeres tenemos menos tiempo y opciones de llevar una vida sana, la exigencia de ‘delgadez’ es enorme", concluyó.
¿Qué es un trastorno de la alimentación?
Un trastorno alimentario es una condición en la que una persona no puede mantener una relación equilibrada y saludable con los alimentos. Dependiendo de la condición, es posible que no coman lo suficiente, coman demasiado o controlen demasiado las calorías que ingieren o gastan.
Las personas con trastornos de la alimentación también pueden tratar de “controlar” sus alimentos, hacer ejercicio en exceso, desarrollar rituales en torno a las comidas o negarse a comer con otras personas. Estos son solo algunos ejemplos de las formas en que se pueden manifestarse.
La imagen general de un trastorno alimentario es una obsesión por el peso y la apariencia por encima de la salud. Las personas con anorexia, bulimia, trastorno por atracón compulsivo y otros trastornos alimentarios llegan a verse físicamente poco atractivos en formas que no reflejan la realidad.
¿Lo sabías?
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