Un proceso de trabajo donde puedes jugar con colores, texturas y distintas combinaciones es el que sigue Natalia Bessonart desde que emprendió con su proyecto enfocado en el diseño floral.
Años atrás encontró el gusto por este arte cuando se inscribió en un curso donde articuló una corona hecha con suculentas, siendo este el primer acercamiento para el establecimiento de su marca Natalia Blossom Studio.
“Siempre estuve dentro del diseño, me encanta todo el proceso que debo seguir y que no hay reglas, me parece que es un trabajo muy noble y agradable”, compartió la también estudiante de la Licenciatura en diseño de producto.
La organización ha sido una cualidad clave en su vida ahora que equilibra su papel escolar con el de emprendedora, teniendo siempre en cuenta que los detalles hechos con amor hacen la diferencia.
Y es justo mediante los arreglos florales que arma, una manera en que consigue expresar la sensibilidad y belleza de sentimientos como la alegría, la amistad y la paz.
Este interés que tiene por la naturaleza en gran parte alentado por su mamá Martha Hernández, hace que considere los cuidados necesarios que las flores necesitan entre ellos la hidratación, el corte y la alimentación, así como los soportes que necesita en el armado.
Cuando el cliente aprecia el resultado final, Natalia recibe reseñas y mensajes gratificantes que la impulsan a seguir adelante con este, el que considera es uno de sus sueños hecho realidad.
“Esta es mi pasión y sé que mientras hagas lo que te gusta no encontrarás barreras, siempre habrá tiempos buenos y malos pero la clave está en nunca desmotivarte”, finalizó la diseñadora floral quien también colabora en eventos.
Otro de los secretos que añadió es estar siempre actualizada por lo que hace una investigación constante en libros o en la web sobre las nuevas tendencias e inspiraciones dentro de esta industria que tanto aporta en nuestros momentos especiales