Abriéndose paso en la industria del espectáculo, Nacho nos cuenta sobre cómo inició su interés por las disciplinas artísticas y cuánto le ha costado forjar su trayectoria.
El inicio de un sueño
Es muy curioso, porque el primer acercamiento que tuve con la industria creo que es el mismo que hemos tenido de alguna manera todos, a través del cine; a mí me pasó que fui a ver una película y al salir me quedé maquinando durante días, preguntándome qué pasaría si yo fuese ese personaje principal y viviera un poco como él. Una anécdota muy especial que tengo fue con la película Space Jam, la mañana después de verla fui con mi grupo de amigos al bosque para ver si encontrábamos algún agujero por donde se pudiese pasar al mundo de los Looney Tunes.
Esta conexión es la misma sensación que tengo cuando algún proyecto me entusiasma, las ganas que me da entrar a un nuevo mundo es la misma emoción que me vuelve embriagar y vuelvo a querer entrar cada vez a más universo a través de la actuación.
Su trayectoria
Yo crecí en el norte de Argentina y en mi provincia la música está muy a flor de piel, se produce constantemente un intercambio musical pues todo el mundo toca un instrumento, canta o escribe, por lo que las situaciones públicas dónde uno hace performance son muy comunes. Ya estaba acostumbrado a la interacción con el público y disfruto mucho ser observado de alguna manera y estar transmitiendo o haciendo algo que produzca un intercambio con los otros.
Mi transición a las situaciones más públicas como presentarme en escenarios y grandes teatros no me costó y lo disfrutaba mucho; extraño un poco tocar delante de gente, era hermoso, es de las experiencias que más me conformaron como artista porque mis primeros pasos en el escenario fueron como músico más que como actor.
“Tu gimnasia de jaula no es el vuelo, el sublime tramonto soberano, ni nunca podrá ser anhelo humano tu miserable personal anhelo.”
Mi primera participación teatral fue en una obra que hice con mi grupo de entrenamiento en actuación, muy emocionante porque fue la primera vez que percibí dinero por hacer algo que amaba. Poco a poco vinieron proyectos más grandes, por ejemplo, Crónicas de un Secuestro de Mario Dañan, fue mi primer trabajo “en serio” porque nos encargamos de todo y de eso vivimos; gracias a esa producción aprendí qué es lo que tenía que pasar para que yo pudiera vivir de la actuación y un poco me motivó a decir “no me importa cuánto sea lo que gane, yo quiero ser actor”, pero mismo tiempo me dijo, “yo voy a tener que hacer un poco más de esfuerzo si quiero vivir de esto”.
De Argentina a México
En principio, la motivación de querer vivir solamente de actuar fue lo que me impulsó a salir de mi país, porque cuando empezó a suceder yo hacía muchas cosas, me dedicaba desde la psicoterapia, a dar clases, hacer música y además, actuaba. Yo había escuchado que aquí en México si se podía vivir de la actuación pues era un mercado más amplio, con mucho mayor cantidad de gente, pero al mismo tiempo, un mercado mucho más activo.
Ese tipo de oportunidades son pocas en mi país, pero en México había más posibilidades de qué eso sucediera, además, me interesaba también conocer otro lugar, otras formas de trabajo y apareció la oportunidad de venir gracias a un casting de HBO.
Al llegar a México vi que la calidad de vida es 100 por ciento mejor, que depender económicamente solo de la actuación es una realidad tangible, así que puedo vivir plenamente de lo que amo.
Recuadro Mujer de Nadie
Formo parte de una telenovela producida por
Giselle González,Actualmente se transmite de lunes a viernes a las 9:00 pm por Televisa y acaba de estrenarse en Univisión en Estados Unidos. Me acompaña el talento de Livia Brito, Marcos Ornelas, Cynthia Klitbo, Plutarco Haza, entre otros; está
llena de personalidades ya posicionadas en el medio,lo cual es un tono maravilloso y brinda muy buena proyección.
Mujer de nadie es la historia de Lucía, una hermosa joven que vive en Cholula, en Puebla y que enfrenta un turbio camino por culpa de una madrastra que solo busca sacar provecho de ella. Mi personaje es del bando de los malos, Leonardo es un ser muy ambicioso, lo que él quiere es retomar los tiempos de bonanza que alguna vez su familia tuvo, pues hoy en día, su vida va en decadencia, así que empieza a jugar chueco.
En esta producción yo ya conocía al director y a parte del equipo, esto facilitó mucho mi trabajo y además, el elenco es maravilloso. Si así va a ser siempre el ambiente laboral. ¡Quiero seguir haciendo novelas!