Para quienes han observado con atención las apariciones públicas de Morgan Freeman, hay un detalle que siempre destaca, y es que la un guante que cubre su mano izquierda; ¿quieres saber a qué se debe esto?
Este guante no se trata de un look preparado, ni un accesorio de estilo, pues se trata en realidad de la respuesta visible a un dolor que el actor ha aprendido a sobrellevar durante más de una década.
El accidente de Morgan Freeman
Todo comenzó en 2008, cuando Freeman sufrió un accidente automovilístico mientras conducía por una carretera de Misisipi.
El coche en el que viajaba se volteó y quedó destruído por completo, y com sabemos, el actor sobrevivió, pero las secuelas del incidente fueron mucho más profundas de lo que aparentaban en ese momento.
Entre las lesiones, una de las más delicadas fue el daño en los nervios de su brazo y mano izquierda.
La recuperación fue larga y difícil. A pesar de las cirugías y terapias, la movilidad de su mano no volvió. Desde entonces, la tiene prácticamente paralizada, y con el paso del tiempo el dolor no solo persistió, sino que se volvió crónico.
Morgan Freeman tiene fibromialgia
Tras el accidente, Freeman fue diagnosticado con fibromialgia, una enfermedad que provoca un dolor generalizado en músculos y tejidos blandos, además de una fatiga constante.
En su caso, el malestar se concentra especialmente en su brazo y hombro izquierdo. Esta condición, que muchas veces es incomprendida y subestimada, ha obligado al actor a cambiar su ritmo de vida.
Aunque sigue actuando, ha tenido que dejar ciertas aficiones, como navegar o pilotar aviones, actividades que solía disfrutar antes del accidente.
¿Para qué sirve el guante de Morgan Freeman?
El guante que Freeman siempre lleva puesto en su mano izquierda es un guante de compresión. Se trata de una prenda médica diseñada para mejorar la circulación sanguínea, reducir la hinchazón y, sobre todo, aliviar el dolor provocado por el daño nervioso.
Este tipo de guantes aplican una presión constante y ligera que ayuda a que la sangre fluya mejor en las zonas afectadas.
Aunque no devuelve la movilidad perdida, sí puede reducir el malestar diario. Para el actor, esto representa una herramienta indispensable para sobrellevar su condición sin que interfiera demasiado en su vida profesional.