Miss Universo es uno de los concursos mediáticos más grandes de la historia, desde que se coronó a la primera reina de belleza en 1952 el certamen ha tenido algunos cambios que implican una mayor preparación, actualmente no solo se busca a una mujer bella, sino también una figura preparada que impulse el empoderamiento femenino a base de un mensaje fuerte, un proyecto social y un intelecto superior a su atractivo físico.
Así que el camino rumbo a la corona es más complicado que antes y requiere de meses de preparación y sacrificio. El primer paso es llegar a ganarse el título de Mexicana Universal, el certamen que dirige Lupita Jones, en este participa una candidata de cada estado del país, eligiendo a una ganadora.
"La mujer está buscando ser reconocida no solamente por su aspecto físico sino por su capacidad, sus habilidades y su talento, es por eso la preparación de una Mexicana Universal implica muchas áreas, pero sobre todo disciplina y entrega", sostiene Lupita Jones.
Miss México, como es conocida a nivel mundial, comienza con un plan de alimentación de la mano de una nutrióloga que busca que se mantenga en forma a base de una alimentación balanceada y que sea fácil se seguir con su ajetreada agenda y que le permitan llegar a su peso ideal.
Para llegar a resaltar los atributos de la participante también se recurre a los procedimientos estéticos (ojo, estas intervenciones no están prohibidas por la organización), puede ser desde un diseño de sonrisa, un perfilado de rostro, levantamiento de cejas, retoques en la nariz, etc.
También se realiza un cambio de look para potencializar su belleza, en la mayoría de los casos es un corte de cabello y un teñido muy sutil, además de un maquillaje más ad hoc a la forma de su cara. En este cambio de imagen también se ve qué vestuarios le favorecen a la concursante y se elige con mucho cuidado.
Una de las áreas más importantes son los ensayos de las pasarelas, durante estos un coach prepara a Miss México para que comunique sus emociones sin hablar y proyecte su belleza y seguridad a través de su postura y sus pasos. Este es el momento de mostrarle al mundo quién eres y por qué deberías ganar la corona. Se dice que estos son largos y comienzan desde muy temprano.
Otra de las áreas que se trabaja es el desarrollo humano, durante las sesiones se enfocan en reforzar la confianza, autoestima y todo el interior para llegar a la mejor versión de la participante, por lo que es necesario analizarla mentalmente para sanar heridas del pasado, controlar sus emociones, fortalecer su espíritu y potencializar su energía.
La representante de México también desarrolla habilidades como aprender un nuevo idioma u conocer de otra culturas, pero también es preparada en temas sociales para que se involucre en el acontecer diario, incluso es capacitada para que durante su preparación imparta conferencias, talleres y demás ante un gran número de personas y en recintos importantes como la Cámara de Diputados.
Además de esto se debe conocer la cultura del país y tener una perspectiva global para tener un criterio que le permita dar la mejor opinión ante las preguntas de los jueces.
Si pensabas que solo bastaba con ser una cara bonita estás equivocada, detrás de los cinco minutos de pasarela que los jueces califican hay mucho esfuerzo por representar a un país y a la comunidad femenina.