Mientras su nombre se hacía tendencia cada semana con el estreno de "Luis Miguel, la serie", Michelle Salas se mantuvo completamente en silencio, aunque haciendo un par de indirectas en redes sociales. Sin embargo, tras el final de la temporada, la hija de "El Sol" se abrió honesta y contundentemente sobre la biopic de su padre.
Aunque la joven no se vio involucrada en la realización de la serie, mucho se especulaba sobre la autorización de su imagen, especialmente porque su personaje, interpretado por Macarena Achaga, fue uno de los más importantes en esta segunda temporada.
Si bien Michelle ya había dado comentarios poco claros sobre su malestar con respecto al uso de su imagen, fue hasta esta semana, que la influencer dio a conocer su fuerte opinión. Y de hecho, también fue apoyada por su madre, Stephanie Salas, quien también tuvo una participación importante en la serie.
"Y de pronto así, me encuentro en la necesidad de hablar. Muchos saben que nunca he sido una persona a la que le gusta aclarar rumores. Siempre me he mantenido al margen de escándalos y opiniones aunque se traten de mi porque a lo largo de mi vida he aprendido que es mejor para mi salud mental y para cuidar a los que me rodean. Desde que tengo uso de razón, mi vida ha estado expuesta al ojo público y he vivida rodeada de comentarios, críticas, comparaciones e inventos, por mencionar algunas cosas. Y sí, aunque ya estoy acostumbrada, confieso que es algo que a veces me cuesta trabajo", empezó a decir en sus historias de Instagram. "Soy una persona pública, pero antes que nada soy un ser humano y una mujer. Una mujer que muchos pensarán que lo ha tenido todo, pero que pocos conocen la verdad. Quizás hoy no sea el día para contárselas, pero sé que en algún momento abriré un poco más las puertas de mi vida, de cómo crecí y de lo mucho que me ha costado llegar a donde estoy."
Mencionó que, sentada en su escritorio y el corazón abierto, decidió expresarse sobre este tema tan delicado: "No se trata de un tema laboral, sino que se trata de mi vida personal, mi familia, mi infancia y mi intimidad. La cual se ha visto expuesta y no necesariamente de la mejor manera".
Siguió diciendo que nunca permitió en ningún momento el uso de su imagen, su nombre y su vida personal: "Así como tampoco me consultaron si yo estaba de acuerdo con que mi vida se convirtiera en una serie de televisión y un uno de los personajes principales de la interpretación ficcional de esta".
Agregó que, si bien ha vivido momentos inolvidables de su padre y que le da cuesto que la audiencia pueda conocer una parte de la relación con Luis Miguel, le parece "innecesaria, irrespetuosa y desafortunada la manera en que la producción decidió tratar a una mujer, su hija, para terminar el último capítulo de la historia. Sexualizándola explícitamente a los 19 años de edad y violentando su intimidad".
Concluyó su discurso diciendo que que se atrevió a hablar sobre el tema porque nadie debería sentirse así o ser tratado de esa manera, mucho menos sin su consentimiento: "No es justo que utilicen mi vida y mi historia como si tuvieran los derechos y de ésta y además la distorsionaron a su conveniencia".
Sin embargo, no expresó ninguna acción que pudiera tomar en contra de las personas que erraron su imagen y que se aprovecharon de su vida. Aún así, reiteró que tratará de seguir adelante, sintiéndose un poco mejor al haberse desahogado.
Por su parte, Stephanie Salas utilizó la misma plataforma para apoyar a su hija, y en una publicación donde compartió un video con ella, expresó: "Me parece reprobable, innecesaria y de mal gusto, la manera en la que han retratado la imagen de mi hija Michelle los creativos e involucrados de la segunda temporada de la serie del Sr. Gallego, padre de mi hija. Ojalá se den cuenta de que han tocado fibras muy sensibles, traspasando, y agrediendo personalmente la dignidad, el respeto, y la integridad, que mi hija Michelle Salas, como mujer se merece. En nombre de mis hijas, de mi madre y el mío propio, decimos: ¡Ya basta!"
Recordemos que, si bien el personaje de Michelle apareció desde los primeros episodios de la serie, la gota que derramó el vaso fue el capítulo final, donde se muestra una escena íntima entre el personaje de Michelle Salas y Mauricio Ambrosi, el mánager de Luis Miguel en la serie.
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