Aunque seguramente fueron semanas y meses complicados, luego de que se anunciara la separación de los padres de Mía Rubín, ahora la joven mantiene una perspectiva mucho más positiva sobre la decisión que tomaron Andrea Legarreta y Erik Rubín.
Y es que, como recordarán, fue el 22 de febrero de 2023, cuando el mundo del espectáculo recibió la noticia de la separación de una de las parejas más importantes y amorosas de la industria. Sin embargo, mucho se sigue hablando de ello.
Así fue la separación de Andrea Legarreta y Erik Rubín
A través de un comunicado sincero y respetuoso, la pareja anunció que "su historia de pareja se había transformado". Esta declaración resonó profundamente en sus seguidores y en la opinión pública, marcando el fin de una era y el comienzo de una nueva fase en sus vidas.
"Hoy sentimos que nuestra historia en pareja se ha transformado. Y desde la más profunda sinceridad, respeto y honestidad, y por el gran amor que nos tenemos, seguiremos amándonos desde otro sitio. Nuestra historia de amor continúa en familia, como padres de nuestras amadas hijas, que son lo que más amamos en la vida y a las que estamos enseñando que una separación de pareja no es una separación de familia", escribieron Andrea y Erik en un comunicado publicado simultáneamente en sus redes sociales.
La reacción a este anuncio fue variada. Mientras algunos lamentaban la separación, otros aplaudían la madurez y el amor con el que decidieron enfrentar esta nueva etapa. La decisión de Andrea y Erik no solo reflejaba un cambio en su relación como pareja, sino también un compromiso inquebrantable con su familia y, especialmente, con sus hijas, Mía y Nina.
La opinión de Mía Rubín sobre la separación de sus padres.
A poco más de un año de la separación, Mía Rubín, la hija mayor de la pareja, compartió su perspectiva sobre la decisión de sus padres. En una entrevista con el programa "De Primera Mano", Mía reveló que, para ella, sus papás “tomaron la mejor decisión” al separarse.
"No creo que haya sido una separación que haya tenido cambios tan drásticos en nuestra relación como familia porque no los ha tenido, de ninguna manera. Mi papá sigue trabajando en el estudio que está en la casa. Mi papá viene a comer con nosotras todos los días. Los fines de semana los pasamos juntos. Nos vamos de viaje los cuatro", contó Mía, destacando la armonía y la continuidad en su dinámica familiar.
Mía añadió que la relación entre sus padres ha mejorado tras la separación. Aunque, como cualquier matrimonio, Andrea y Erik tuvieron momentos buenos y malos, considera que ahora se llevan mucho mejor.
"Yo creo que un matrimonio es súper complicado y pues tiene sus momentos malos y sus momentos buenos. Sí, en algún momento sí los vi pelear, pero ahora creo que se llevan mucho mejor que cuando tenían estas rachas. Yo creo que todos los matrimonios las tienen, yo creo que es normal", aseguró Mía.
La joven cantante subrayó que sus papás tomaron la mejor decisión para ambos, haciendo énfasis en que su dinámica familiar sigue intacta. "Creo que tomaron la mejor decisión para ambos y si para ellos era la mejor decisión, y si para ellos era lo que más los hacía sentir cómodos y felices, pues para mí era la mejor decisión al igual que para mi hermana", sentenció.
La historia de Andrea Legarreta y Erik Rubín es un ejemplo de cómo el amor puede evolucionar y adaptarse a nuevas circunstancias. En lugar de aferrarse a una relación que ya no funcionaba de la misma manera, optaron por transformar su vínculo, manteniendo el respeto y el cariño que siempre se han tenido.
La separación de Andrea y Erik también pone de manifiesto una realidad que muchas parejas enfrentan: la necesidad de reinventarse y encontrar nuevas formas de amar. En una sociedad donde a menudo se percibe la separación como un fracaso, su historia ofrece una visión diferente, una en la que el amor puede continuar y florecer, aunque de una manera distinta.
¿Te lo imaginas?