Cuando un bebé nace prematuramente, el camino hacia la vida plena está lleno de desafíos, especialmente en el desarrollo neurológico; sin embargo, algo sencillo y amoroso ha demostrado tener efectos asombrosos en el crecimiento cerebral de estos pequeños; que es el contacto piel a piel, o "método canguro”.
Esta técnica no solo mejora el vínculo entre padres e hijos, sino que impulsa el desarrollo neurológico de los bebés de manera importante, por lo que te contamos todo lo que debes saber al respecto.
Beneficios del método canguro
En los primeros momentos de vida, el cerebro de un bebé prematuro es como un lienzo en blanco, y en especial, hay que destacar que es muy sensible a los estímulos.
Debido a la inmadurez de su sistema nervioso, cualquier separación del calor materno puede afectar su capacidad para adaptarse a un nuevo entorno, es decir, la vida en general.
La cercanía física, genera una serie de reacciones químicas en el cerebro que facilitan el desarrollo de conexiones neuronales esenciales.
Según una investigación publicada en The Journal of Pediatrics, el contacto piel a piel ayuda a reducir el estrés en los bebés y estabilizar sus ritmos cardíacos y respiratorios.
La manera en la que funciona es que permite que su cuerpo destine más energía al crecimiento y desarrollo neurológico del método canguro, por lo que también fortalece la relación emocional y la capacidad de los padres para responder a las necesidades de su bebé.
Cabe mencionar que este contacto prolongado no solo es benéfico para los recién nacidos, sino también para los padres, quienes desarrollan mayor confianza en su capacidad de cuidado y un vínculo afectivo más sólido con su bebé.
Efectos químicos del método canguro
Un aspecto importante en el impacto del piel a piel es la liberación de la hormona oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, tanto en el bebé como en el padre o madre.
Este aumento de oxitocina no solo reduce el nivel de estrés, sino que también fortalece la neuroplasticidad, permitiendo que el cerebro de los bebés premie cualquier interacción positiva con más conexiones neuronales.
Un estudio realizado en 2021 por investigadores del National Institute of Child Health and Human Development en Estados Unidos indicó que los bebés prematuros que recibieron contacto piel a piel mostraron una mayor activación en áreas del cerebro relacionadas con la regulación emocional y el aprendizaje en comparación con aquellos que no lo recibieron.
Además el contacto piel a piel promueve la producción de mielina, una sustancia que cubre las conexiones neuronales y permite que las señales eléctricas viajen más rápido entre las neuronas.
Esta mielinización es muy importante en los primeros años de vida, ya que facilita el aprendizaje y la adquisición de habilidades cognitivas esenciales.
De acuerdo con la Universidad de McGill, los bebés prematuros que participaron en el método canguro tenían una mayor densidad de mielina en el cerebro, lo cual fue confirmado en estudios de neuroimagen.
¿Cómo realizar el método piel a piel de forma segura?
Aunque el método piel a piel es simple, su aplicación debe ser segura y supervisada, especialmente en el caso de los bebés prematuros que tienen necesidades médicas adicionales.
Es importante realizar el método bajo el apoyo profesional si es posible, y teniendo en cuenta que la duración de las sesiones debe adaptarse al estado de salud del bebé.
Los especialistas recomiendan que se realice durante al menos una hora diaria para maximizar los beneficios. Además, el método puede ser aplicado tanto por la madre como por el padre o cuidador principal, ofreciendo un vínculo especial para ambos.