Melissa del Mar Pontigo irrumpe cada día con mayor fuerza en al arte y la poesía, a sus 22 años ha logrado destacar por su inigualable talento y gran pasión. Sin duda, es una poetisa en ascendencia, originaria de España y nacionalizada mexicana. Actualmente, estudia comunicación y medios digitales en el Tecnológico de Monterrey, en paralelo es titular de la coordinación para el reconocimiento e impulso de los derechos de la mujer de la Fundación Internacional de Arte y Cultura, jefa de comunicación y difusión de Cardenal, revista literaria, directora de arte y cultura de PICO Informativo, así como columnista en Proyecto Ululayu.
Meli, destaca por ser una joven llena de vida, auténtica y, sobre todo, una mujer dispuesta a romper paradigmas a través de sus letras, trabajar en colectivo y mantener su empatía con los demás. “Para mí, la poesía es la posibilidad de entender el contexto en el que vivo y proponer otro mundo habitable. Es también la oportunidad de explorarme, entenderme y de construirme”, comento. Además, este arte constituye la forma más artística, pura y bella de expresar todo lo que nace desde el corazón y ella le ha dado un valor muy especial. Sus palabras, han viajado por el mundo compartido su experiencia e inspirado a más jóvenes.
“Mi acercamiento con la poesía me abrió las puertas a impartir conferencias, como la que tuve en TEDx, participar en actividades culturales como la Feria Internacional del Libro, el Encuentro Nacional de Mujeres Poetas Jóvenes y compartir mi trabajo en países como México, Argentina, Bélgica, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Italia, España, Estados Unidos y Perú”, expresó. Recientemente, Meli fue galardonada con el Premio Mujer Tec 2021 en la categoría de Arte y Gestión Cultural, otorgado por el Centro de Reconocimiento de la Dignidad Humana del Tecnológico de Monterrey.
Ella es Louise Glück, Premio Nobel de literatura 2020
Su propuesta giró en torno al cómo desde la creación y difusión de poesía, se puede hacer frente a las diferentes problemáticas que enfrentamos las mujeres. Sin duda, esta talentosa mujer considera la educación como una oportunidad para conocer otras perspectivas, contextos y testimonios que puedan llevar al sendero de la empatía. “Por supuesto, no basta con conocer el concepto de empatía; es su ejercicio y aplicación las que nos llevarán a una realidad en donde el respeto esté cada vez más presente y la desigualdad sea menor”, dijo.
En el marco del Día Internacional de la Mujer opina que es crucial visibilizar los diferentes esfuerzos que las mujeres hacen todos los días y que durante tantos años se han hecho para que sus voces sean escuchadas, cerrar cada vez más la brecha de desigualdad y poder hacer valer sus derechos, así como reconocer que las mujeres han sido parte de un silenciamiento sistemático en donde sus voces e historias no han sido escuchadas. Sin embargo, confiesa que últimamente ha observado mayor apertura en proyectos, eventos y espacios que buscan visibilizar el trabajo de las mujeres, lo cual la llena de alegría. “Ello demuestra que existimos y resistimos ante la adversidad, para mí ser mujer y alzar la voz, en un contexto que repetidas veces nos ha hecho saber que nos quiere silentes, quietas y sumisas, es un acto de resistencia”, manifestó.
Aunque piensa que a las mujeres les hace falta ser escuchadas de manera activa, así como espacios para poder tejer redes y construir comunidades cuya dinámica estén basadas en la sororidad, el respeto y la empatía. En ese sentido, empezar a apoyarse y colaborar entre todas considera que es la clave principal. El referente fundamental de su vida ha sido su madre a la que considera la mujer más valiente, así como a todas las mujeres de las que se ha rodeado: hermanas, abuelas, primas, tías, profesoras, amigas; mujeres cuyos esfuerzos y luchas se reflejan.
¿Te has sentido cuestionada en algún momento de tu carrera por ser mujer?
Sí, en un par de ocasiones, presentadores y compañeros, contrario a hablar sobre mi trabajo poético, sus imágenes y valor intrínsecos, se limitan a compararme o introducirme a partir de algún autor hombre. No hay necesidad de presentarnos a las mujeres a partir de un hombre, nosotras tenemos un nombre y vida propia.
Mensaje final
No me quiero ir sin antes agradecer este espacio y aplaudir el trabajo y esfuerzo de todas las mujeres, también quiero invitarlos a conocer más sobre el trabajo literario que varias mujeres estamos haciendo y a participar. Les dejo mis redes sociales con la espera de que este diálogo pueda continuar.
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