En su propio documental sobre la importancia de la salud mental, "The me you can't see", el Príncipe Harry se desahogó sobre los múltiples problemas con los que ha lidiado durante gran parte de su vida; desde la pérdida de su madre, hasta la presión de un miembro de la realeza. Durante el primer episodio, el Duque de Sussex también reveló que su esposa, Meghan Markle, resistió el suicidio porque no quería que "perdiera otra mujer en su vida".
Meghan, de 39 años, reveló durante una entrevista explosiva con Oprah Winfrey a principios de este año que su salud mental sufrió mucho mientras vivía en el Reino Unido y que no recibió la ayuda que necesitaba cuando empezó a tener pensamientos suicidas.
Aunque la misma Duquesa no ha dado más detalles sobre su lucha personal, su marido exploró la situación más a fondo en su nuevo documental, diciendo: "Meghan decidió compartir conmigo los pensamientos suicidas y los aspectos prácticos de cómo iba a terminar con su vida. Lo más aterrador para ella fue su claridad de pensamiento. No había 'perdido la cabeza'. No estaba loca, no se automedicaba, ni con pastillas ni con alcohol. Estaba absolutamente sobria. Estaba completamente cuerda. Sin embargo, en el silencio de la noche, estos pensamientos la despertaban. Estoy algo avergonzado de la forma en que los traté".
Harry dijo que lo que impidió que su esposa cediera a esos pensamientos suicidas fue lo "injusto" que sería para él después de la muerte de su madre, la Princesa Diana, en 1997.
"Lo que le impidió llevarlos a cabo fue lo injusto que sería para mí después de todo lo que le había pasado a mi madre y ahora estar en una posición de perder a otra mujer en mi vida, con un bebé dentro de ella, nuestra bebé ", dijo.
Harry también habló sobre tratar de obtener ayuda de su familia durante este momento difícil cuando su esposa estaba "luchando" mientras estaba embarazada de su hijo, Archie. "Pensé que mi familia ayudaría, pero cada pregunta, solicitud, advertencia, lo que sea, es recibida con un silencio total, una negligencia total", dijo.
Durante la explosiva charla de la pareja con Oprah a principios de este año, Meghan terminó en lágrimas cuando reveló que le dijo al príncipe Harry que "ya no quería estar viva" y que tenía pensamientos suicidas.
Además reveló que le habían dicho que no podría buscar ayuda porque "no sería bueno para la institución". A lo que Meghan dijo: "Simplemente no vi una solución. No quería seguir viva".
De hecho, la Duquesa dijo que pidió ayuda a la Firma después de luchar con su salud mental, pero una vez que fue rechazada, su esposo terminó siendo quien la salvara. Una noche, mientras sufría pensamientos suicidas, Meghan afirmó que se obligó a ir a un evento con Harry, porque sentía que no podía quedarse sola, por miedo a lo que pudiera hacer.
Durante el estreno del Cirque du Soleil en el Royal Albert Hall en enero de 2019, Meghan, que estaba embarazada de 6 meses en ese momento, dijo que lloraría mientras las luces estaban apagadas en el palco real antes de poder componerse para las cámaras y sonreír durante los intervalos.
Meghan reveló: “Me avergoncé de decirlo en ese momento y de tener que admitírselo a Harry por la pérdida que sufrió. Pero sabía que si no lo decía lo haría, porque simplemente ya no quería estar viva. Ese fue un pensamiento constante, muy claro, real y aterrador."
Durante el documenta, Harry también atacó a su familia, incluso admitiendo que el uso de drogas y alcohol que retomó durante parte de su vida fue para escapar el dolor de la muerte de su madre.
El Príncipe dijo que nunca le dieron el espacio o el tiempo para llorar realmente la muerte de Lady Di, y eso lo llevó a eventualmente probar la bebida y las drogas para adormecer su dolor persistente.
Harry dijo que trataría de "sentir menos" de lo que estaba sintiendo y se abstendría de beber toda la semana y luego bebería "el valor de una semana" de una sola vez como mecanismo de afrontamiento. "Estaba dispuesto a beber, estaba dispuesto a tomar drogas, estaba dispuesto a intentar hacer las cosas que me hacían sentir menos como me sentía", admitió el Duque. "Y me encontraba bebiendo, no porque lo disfrutara, sino porque estaba tratando de enmascarar algo".
Cuando tenía 17 años, Harry fue a rehabilitación por Carlos después de que lo atraparan fumando cannabis.
También reveló que ha estado en terapia durante "cuatro o cinco años", al mismo tiempo que decidió darle la espalda a Gran Bretaña y su familia para "romper el ciclo" del dolor que se transmite de generación en generación.
¿Cómo estará reaccionando la familia real a esto?