En lugar de trabajar como actriz, Meghan Markle decidió regresar a la industria del cine produciendo una película basada en una novela política, un proyecto que ataca parcialmente lo que sucede dentro de la Casa Blanca.
Según los reportes de The Sun, la Duquesa de Sussex cerró un trato con Lloyd Scott, la autora de la novela política llamada "Año electoral". El medio también reportó que se ha elaborado un acuerdo de confidencialidad con Meghan a cargo del papel de productora y supervisora del desarrollo del guión.
La novela, que se dirige hacia una adaptación cinematográfica, se centra en un miembro del personal del Senado, Maverick Johnson Malone, que trabaja bajo el senador Suni Wainwrgith, quien más tarde es revelado como un operativo ruso.
Aunque Meghan no ha demostrado interés en regresar a la actuación, es obvio que no planea olvidar la industria. De hecho, hace unos meses prestó su voz para un documental de Disney llamado "Elephant".
Según una fuente privilegiada del medio: "Lloyd le ha contado a la gente con gran entusiasmo sobre el acuerdo. Ella dice que Meghan la contactó después de recibir una alerta en su blog de Internet sobre el libro"
"Sería un gran guión y Meghan tendría todos los contactos para hacerlo enorme," agregó la fuente. "Contiene mensajes sobre la democracia y defender lo que es correcto, temas que le gustan a Meghan", se reveló aún más.
Esto se produce después de que se revelara el viernes que Meghan solicitó la marca registrada del nombre de ella y la nueva fundación de Harry, Archewell, para 'programas de televisión' y 'películas cinematográficas'.
Detallaron que el nombre podría utilizarse en 'contenido de entretenimiento digital', hasta para 'proporcionar un sitio web con información en el campo de la aptitud física' y un sitio 'con información en el campo de la nutrición, la salud general y la salud mental'.
Ahora que los Sussex viven en Los Ángeles y son financieramente independientes, Markle tiene la libertad de buscar más papeles de actuación si así lo desea. Sin embargo, es claro que la Duquesa ya prefiere estar detrás de la cámara, que en frente.
Mientras tanto, ella y su marido, el Príncipe Harry, viven en su mansión en Los Ángeles, mientras se autoaislan durante la pandemia de coronavirus.
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