Como era de esperarse, el príncipe Harry y Meghan Markle recibieron una mezcla de abucheos y vítores en los escalones de la Catedral de San Pablo mientras asistían a un servicio de acción de gracias por el Jubileo de Platino de la Reina la mañana de este viernes, 3 de junio.
El duque y la duquesa de Sussex se reunieron con la familia real en el servicio, aunque se mantuvieron separados del príncipe William, Kate, el príncipe Carlos y Camilla. Su llegada causó revuelo, con audio de las dos transmisiones de video en vivo del servicio, mostrando abucheos mezclados con vítores del público reunido afuera.
Los reporteros británicos en el lugar no estaban seguros si hubo más aplausos o más abucheos, pero se informó que hubo, tanto aplausos, como silbidos. Sin embargo, el video de AFP de la pareja saliendo del servicio mostró algunos abucheos audibles junto con más ruidos de apoyo.
Otros señalaron que los aplausos para el Príncipe William y Kate fueron los más grandes del día por cierto margen. Esto, por supuesto, es increíblemente obvio para quienes están al tanto de la situación, pues para muchos británicos, los Sussex han traicionado a la Reina, a su familia y, por ende, a ellos mismos.
Recordemos que Harry y Meghan se encontraron en la Catedral de San Pablo para el Servicio de Acción de Gracias por el Jubileo de Platino de la Reina, pero fueron dirigidos por asistentes reales para sentarse al otro lado del pasillo con William y Kate.
Los funcionarios del Palacio de Buckingham tuvieron mucho cuidado al tratar de evitar que se repitieran las escenas heladas cuando los Sussex y los Cambridge se sentaron uno cerca del otro y se fueron juntos en su último evento conjunto en marzo de 2020 en la Abadía de Westminster.
Y los asistentes habrían estado encantados de que el servicio de hoy frente a 2,000 invitados especiales transcurriera sin ningún incidente de este tipo u "óptica negativa" dados los intentos de garantizar que el día de hoy fuera sobre la Reina y su reinado de 70 años.
Kate y William conversaron con el príncipe Carlos y Camila dentro de la catedral, pero no había señales de la misma relación con Harry y Meghan, quienes se sentaron entre Lady Sarah Chatto y el esposo de la princesa Eugenia, Jack Brooksbank, y tenían instrucciones estrictas de mantener un perfil bajo durante el evento.
Harry y William han tenido una disputa sin resolver desde hace años, ya que Harry acusó a su padre Carlos de cortarlo financieramente y Meghan afirmó que un miembro de la realeza no identificado hizo un comentario sobre el tono de piel de Archie antes de que naciera, y los Sussex tuvieron una guerra de palabras con el Palacio después de la explosiva entrevista de Oprah Winfrey del año pasado.
Meghan Markle, la más elegante del Reino Unido
La duquesa de Sussex realizó una exhibición típicamente glamorosa cuando se unió al Príncipe Harry en la Catedral con un vestido de estilo abrigo color crema de Dior y zapatos a juego del mismo diseñador, mientras hacía su primera aparición pública en la realeza en más de dos años.
El vestido abrigo presenta un favorecedor cinturón y una falda amplia, pero es el cuello alargado lo que realmente le da una estética tan refinada. Meghan además complementó su look con tacones de aguja, un sombrero de Stephen Jones, sus aretes favoritos de Birks y su su brazalete Cartier Love que ha usado en otras ocasiones.
También mostró su impresionante anillo de compromiso de diamantes y su anillo de casada a juego, junto al Príncipe Harry. Fue un verdadero conjunto elegante que complementó con guantes y un maquillaje muy natural.
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