A pesar de que Meghan y Harry se han deslindado de la Familia Real, aún siguen en la mira de todo mundo causando polémica. Y es que después de la llegada de la pequeña Lilibet Diana Mountbatten-Windsor, muchos se preguntaron si la pareja había pedido permiso a la reina Isabel II para poder usar el nombre de su hija, ya que el príncipe Felipe de Edimburgo llamaba así de cariño a la reina.
“Lili se llama así por su bisabuela, su Majestad la Reina, cuyo apodo familiar es Lilibet. Su segundo nombre, Diana, fue elegido en honor a su amada abuela, la princesa de Gales”, explicó la pareja en un comunicado oficial.
Harry afirmó que si había hablado con su abuela acerca del nombre antes de anunciarlo públicamente a los medios. Sin embargo, por cada movimiento que hace Meghan y Harry, aumentan más las explicaciones al público de lo que pasa en su vida, y es que recientemente la pareja decidió registrar dos dominios como marca: Lilibet Diana y LiliDiana, por lo que ha causado controversia ya que esto se presta a que en un futuro los duques de Sussex pudieran utilizar los nombres de su hija para fines comerciales.
De acuerdo a la prensa internacional, LiliDiana.com se registró el 31 de mayo y LilibetDiana.com el día 4 de junio, justo el día de nacimiento de la pequeña Lili. Lo cual es sospechoso ya que el nombre del registrante se encuentra oculto por motivos de seguridad.
El vocero de Meghan y Harry declaró que también fueron registrados otros nombres del cual no se tiene conocimiento públicamente, “como es costumbre entre personajes públicos, se compraron un número significativo de dominios y otros nombres que fueron considerados, para protegerlos contra una posible explotación una vez que escogieran el nombre y lo compartieran”, afirmó a una revista internacional.
Sin embargo, no es sorpresa este acontecimiento, ya que los duques hicieron lo mismo hace dos años tras el nacimiento de su primogénito Archie, quien llegó al mundo el 6 de mayo de 2019 y se tenía un registro de dominio del 24 de febrero de 2019. Incluso se dice que el nombre de la fundación Archewell es parte de los dominios que fueron comprados en su momento, pero los registros demuestran lo contrario.