A pesar de que queríamos saber más sobre el bautizo y más detalles de Lilibet, estas noticias han sido recibidas de forma muy negativa. Y es que, después de acusar a la Reina Isabel de contribuir a un ciclo de "dolor genético y sufrimiento" y declarar que la familia fue racista y cruel con ellos, Meghan Markle y el Príncipe Harry todavía quieren regresar al Reino Unido como familia y bautizar a su hija con ellos.
Según el Daily Mail, los Duques de Sussex buscan un bautizo real para su pequeña en presencia de la Reina. "Harry le dijo a varias personas que quieren bautizar a Lili en Windsot, así como su hermano", dijo una gente cercana al medio. "Están felices de esperar hasta que las circunstancias lo permitan".
Como seguramente saben, aunque Meghan y Harry han sido muy bien recibidos en América, en realidad son considerados como "traidores" en gran parte del Reino Unido por renunciar a sus deberes reales y las declaraciones que han hecho de manera pública que han ido en contra de la firma.
Si es que logran llevar a cabo sus planes, sería la primera visita de Meghan Markle al Reino Unido después de que dieran un paso atrás como miembros activos de la realeza el año pasado.
Curiosamente, 6 semanas después del nacimiento de Lili, aún no se le ha otorgado el octavo lugar en la línea de sucesión que le corresponde, según el sitio web oficial de la realeza. Sin embargo, se entiende que la lista no se actualizará hasta después del bautizo. Cuando finalmente lo haga, Lili colocaría al segundo hijo de la reina, el príncipe Andrew, en el noveno lugar.
Lili se unirá a la lista siempre y cuando no sea bautizada como católica romana, ya que están específicamente excluidas de la sucesión al trono.
Aunque Meghan asistió a una escuela secundaria católica, fue bautizada y confirmada en la Iglesia de Inglaterra en una ceremonia privada en la Capilla Real dirigida por el arzobispo de Canterbury Justin Welby.
El hermano de Lili, Archie, fue bautizado por un arzobispo de forma secreta y, por ende, sin precedentes, en la Capilla de San Jorge, Windsor, en 2019.
Aunque los detalles de los padrinos de los bebés reales siempre se han hecho públicos en el pasado, Harry y Meghan se negaron a confirmar los nombres.
No está claro qué tan entusiasta estará la familia real de ayudar a los Duques de Sussex durante este bautizo ya que han provocado una importante disputa entre la realeza después de que el nombre de Lilibet causara confusión entre medios y el público.
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