Entre nuestros artistas mexicanos hemos conocido mil y un historias interesantes, pero ninguna de ellas se compara con todo lo que sabemos de Mauricio Ochmann, quien siempre ha tratado de ser muy transparente con respecto a su infancia ya que ha aprendido mucho por los obstáculos que ha enfrentado desde que era un niño.
Aunque es un actor mexicano y lo oímos hablar en español todo el tiempo, ya sea en series y películas, no todos saben o se imaginan que Mauricio en realidad es un actor estadounidense, aunque pertenece a la comunidad latina de su país natal.
El actor y novio de Paulina Burrola nació en Washington el 16 de noviembtre de 1977 y nunca conoció a sus padres biológicos ya que fue dado en adopción a temprana edad. Ahora que es un hombre maduro y con sus propios hijos, el actor se ha reconciliado con la idea de haber sido abandonado.
Durante una entrevista reveladora con Yordi Rosado, quien últimamente ha logrado hacer que sus entrevistados confiesen todo tipo de intimidades, Mauricio habló, como pocas veces, sobre su dura infancia, su adopción e incluso los momentos más difíciles de su vida, de los cuales uno incluye un roce con el narcotráfico.
En cuanto a su nacimiento, el actor reveló que nació en Washington, como bien sabemos, pero fue abandonado por su madre, una chica de 15 años de edad que lo dio en adopción. Su padre, de 16 años, era español, y Mauricio sólo sabe que lo concibieron en España duranete un romance de verano.
"Me entregaron a finales de diciembre o enero; sí, de un mes", dijo. Pero afortunadamente fue adoptado por una pareja estadounidense que buscó ser la mejor familia para él incluso antes de que naciera.
Si bien el hecho de haber sido puesto en adopción le provocó problemas de abandono, asegura que ahora se siente agradecido con su madre biológica, de quien no sabe su nombre, por no haberse dado por vencida mientras estaba embarazada.
Una familia estable, sin embargo, tardaría llegar en su vida, ya que a un año de que el pequeño fuera adoptado, sus padres se divorciaron. Maria, su madre adoptiva, decidió llevárselo a Querétaro, México, y ahí recibió visitas de su padre, Guillermo, hasta que eventualmente su padre las prohibió.
La despedida, dijo, se llevó a cabo en un parque. El único recuerdo que el actor tiene de ese momento fue que se abrazaron, se despidieron y simplemente dejaron de verse por muchos años. "Me lo arrebataron. A mi me dolió muchísimo", dijo, también revelando que esto lo ayudó a desarrollar ataques de asma.
Ambas situaciones de abandono hicieron que empezara a sufrir problemas de victimización y culpa, pero con el paso de los años no sólo empezó a hacerse responsable de sí mismo, sino que ahora agradece las experiencias que tuvo que vivir para llegar a este momento.
A los 16 años decidió irse de su casa tras vivir una situación de violencia después de que su mamá se casara con otro hombre y empezara a vivir con él y sus hijos. Debido a todo esto, el actor ha perdido el contacto con su madre adoptiva desde entonces.
Como era de esperarse, tras tener problemas de abandono e identidad, y sin el apoyo de una familia estable, el actor reveló que tuvo problemas con las drogas. Debido al consumo constante de cocaína, tocó fondo y estuvo a punto de perder su vida gracias a una sobredosis.
Fue hasta que nació su primera hija, Lorenza, que finalmente recapacitó sobre las decisiones que estaba tomando cuenta y se dio cuenta que tenía que ponerse las pilas para ser la figura paterna que no tuvo: "Su nacimiento fue lo que me hizo click a nivel interno, quiero ser un papá responsable, entonces me interné".
Ahora no sólo goza de mucho éxito profesional, sino que también tiene 2 hermosas hijas, Lorenza y Kailani, que siempre presume en redes sociales.
¿Conocías su historia?