Mauricio Fernández, más allá de la política

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El ex edil de San pedro Garza García ha dedicado gran parte de su vida a la política y la promoción cultural.

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Mauricio Fernández es un gran impulsor del arte. FOTO: DANIEL SALDÍVAR

Empresario, político y coleccionista que ha sabido ganarse el cariño y la admiración de los mexicanos, él es Mauricio Fernández, quien gracias a su sabiduría y experiencia se ha convertido en uno de los influencers más buscados por niños y jóvenes.

La política la tiene como herencia, pero ¿qué lo motivó a entrar en ella?

Desde niño, yo siempre acompañaba a mi papá dentro de la política. A la política yo ya le di vueltas, yo ya no vuelvo a participar en nada que tenga que ver con algún puesto de elección popular, lo que ya me tocó, me tocó. Ahora estoy trabajando en otras cosas, a mí lo que me gusta son los proyectos a largo plazo.


¿Cómo ha ido construyendo usted su propio legado?

Respeto y quiero mucho a mis hermanos y a mis hermanas, todos somos muy diferentes. Toda mi vida me he dedicado a muchos temas, he vivido intensamente, soy muy pasional y entregado en lo que me gusta. Yo creo mucho en mi país, en mi cultura, cuento con una gran colección de piezas, toda mi casa está llena y tengo planeado ir sacando cosas de museografía para que se den a conocer.

Siempre fui muy inquieto, así que empecé a interesarme en el coleccionismo.

Mauricio Fernández es un activo promotor cultural, ¿por qué es tan importante para usted el arte y cómo inició su colección?

 El techo más grande del Museo de La Milarca, que ahorita está en construcción, es el techo más grande que he adquirido y fue una pauta en mi vida, ya que lo compré a mis 25 años y esa pieza era de Carolina del Norte, tenía 100 años que lo habían traído a América. Mi colección es muy ecléctica, hay de todo.


¿Cómo ha vivido su incursión en las redes sociales y qué es lo que más disfruta compartir en Instagram y TikTok sabiendo el gran alcance que tiene?

TikTok es una plataforma en la que te comunicas con la gente ya mis seguidores me paran en la calle y me piden tomarse fotos conmigo, me preguntan cosas que antes era impensable; me han humanizado, socializado y sensibilizado a como realmente soy. Ahora tengo fans que son niños que tienen ¡siete años de edad!


Con el trabajo que ha realizado durante toda su vida ¿cuál es la huella que quiere dejar en México y en el mundo?

Debes de tener muy claro el objetivo de saber qué quieres y hacia dónde vas. Me faltan varios temas que son los museos, que es un poco la conclusión de mi vida, de mis colecciones, de mis estudios, de mis investigaciones. He escrito libros y mucho de lo que tengo ahora, lo voy a exhibir.

¿Cómo se describe a sí mismo?

Hablar de uno es la peor estupidez que puedes hacer. Yo tenía una imagen muy estereotipada, como la de un hombre muy serio, mal humorado, duro, pero las redes sociales me han permitido que la gente me conozca más como realmente soy, así que gracias a eso las personas ya tienen otra visión de mí. Estoy muy agradecido con los regiomontanos. 

Nunca dejo de sorprenderme de la velocidad con la que está cambiando este planeta, pero es increíble la cantidad de negocios que no se actualizan y la cantidad de gente que vive en el pasado, a mí me encanta vivir el hoy.

¿Qué le aconsejaría el Mauricio de hoy al Mauricio joven?

Nada, yo he sido muy congruente toda mi vida. Desde muy chico pienso igual, siempre he creído en la vivencia plena. He estado seis veces en el quirófano este año y llevo dos cánceres, pero cuando vives una vida plena, a mí me vale si me queda un año o menos, yo no tengo nada de qué arrepentirme, lo que hago lo vivo plenamente día con día hasta que se me acabe la vida.


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