Matthew McConaughey por mucho tiempo sostuvo el título del galán más codiciado de Hollywood, protagonizó toda una serie de películas románticas que lo convirtieron en el crush de muchas durante la década de los 90 y los años 2000. Su fama de "indomable" causó que toda la industria pensara que nunca pisaría el altar, pero no fue así.
El actor era consiente de su fama, de hecho sus relaciones de alto perfil le ayudaron a que estuviera en un círculo muy exclusivo en el que solo figuraban nombres como
Leonardo DiCaprio.
Penélope Cruz, Sandra Bullock y Cassandra Hepburn son algunas de las celebridades que salieron con el galán de galanes, pero ninguna de ellas logró que les diera un anillo de compromiso.
De hecho, McConaughey se encontraba disfrutando de su soltería, fue así como llegó a los 37 años libre de compromisos. Sin embargo, no contaba con que una noche de diversión se convertiría en todo un flechazo directo al corazón.
Así fue como Matthew McConaughey se enamoró de Camila Alves
Allá por el 2007, el actor se encontraba disfrutando de una noche con amigos en un club nocturno sin la intención de buscar romance.
"Éramos un grupo de hombres solteros pasando un buen momento. Me pregunté quién era e inmediatamente comencé a tratar de llamar su atención desde mi sitio. A los pocos segundos supe que tenía que cruzar la pista e ir a buscarla", dijo en una entrevista a People sobre cómo conoció a su ahora esposa.
Y unque tenía una gran experiencia conquistando mujeres, por primera vez se sintió intimidado y tuvo miedo de que dijera que no quería estar con él, por lo que recurrió a invitar a todo su grupo de amigas a unirse con él y los suyos.
Luego de superar esta prueba, vino una más: ella solo hablaba portugués. "El poco español que sé ayudó mucho", dijo en alguna ocasión recordando el momento.
McConaughey la invitó a pasar la noche en su casa, sin embargo, ese día solo pasaron una gran velada juntos, pues aunque confesó que quería dormir con ella, no lo logró, pues Alves prefirió dormir en la habitación de huéspedes.
"Intenté meterme allí dos veces, pero me sacaron, y eso fue lo que hizo que terminara de enloquecerme", confesó en una entrevista.
Desde ese momento ninguno de los dos quiso separarse nunca más y tras seis años de noviazgo finalmente sucedió lo impensable: contrajeron matrimonio en un rancho ubicado en Austin, Texas, en 2012. La boda duró tres días y hubo 120 invitados.
Antes del enlace nupcial, la pareja ya había tenido a su primer hijo, Levi, que hoy tiene 14 años, poco después llegó Vida, de 12 años actualmente, y casi al filo de la ceremonia llegó Livington, que tiene 10 años.
"Siempre supe que quería ser padre. Lo sé desde que tengo 8 años", confesó en una entrevista con la revista GQ, sobre su familia y su rol en la paternidad.
Hoy en día conforman una de las parejas más sólidas de la industria y aunque suelen ser bastante reservados, en más de una ocasión se ha dejado ver al lado de la mujer que le robó el corazón.