Tratándose de Mariana Rodríguez y Samuel García no existen puntos medios, o los amas o los odias. La influencer y el senador por Movimiento Ciudadano fueron noticia, nuevamente, a principios de esta semana por un live en sus cuentas de Instagram, en el que Samuel le exigió a Mariana acomodar su celular por considerar que enseñaba de más. El video fue replicado por múltiples medios nacionales, acusándolo de misógino y machista. Pero éste no es el primer escándalo en el que se ha involucrado la pareja en lo que va del 2020.
No olvidemos que el 27 de marzo con la pandemia por Coronavirus ya decretada, Mariana y Samuel se dieron el sí a puerta cerrada y con un gran dispositivo de seguridad en la Catedral Metropolitana de Monterrey. La noticia corrió como pólvora en redes sociales, y tras publicarse las primeras imágenes de Mariana vestida de blanco, no les quedó más remedio que admitir la boda y compartirlo con sus seguidores, aunque horas antes ambos seguían asegurando que el enlace se pospondría por la contingencia.
Así comenzaron sus primeros días como marido y mujer, los cuales Mariana se encargó de documentar mediante sus stories en los que mostraba la intimidad de su hogar y sus nuevas responsabilidades. No se había siquiera cumplido un mes de la boda cuando Mariana y Samuel anunciaron por todo lo alto que estaban a la espera de su primer hijo. Con pruebas positivas de embarazo en mano y una enorme sonrisa posaron para las fotografías que ambos compartieron en sus redes y por las que recibieron incontables felicitaciones y, por supuesto, críticas.
Pero la felicidad les duró poco. El 29 de mayo Mariana dio la noticia que ninguna embarazada quisiera dar: la gestación llegaba a su fin. Con enorme tristeza la influencer compartió por varios días el duro proceso que vivió y que culminó con un legado. El apoyo de los seguidores de la pareja se manifestó más que nunca, pero también el de sus detractores que incluso llegaron a acusarlos de fingir el embarazo. Los García Rodríguez intentaron dejar ese mal episodio atrás, concentrándose en acciones positivas entre la comunidad.
Fue así que visitaron a familias en situación vulnerable para apoyarlos con alimentos y despensas, y tras la experiencia crearon la campaña Los Likes no se Comen, con la que retaron a amigos y seguidores a un día libre de ‘me gusta’ en redes sociales, los cuales se cambiarían por donativos para apoyar a 40 mil familias del estado.
Y aunque su intención fue bastante buena, la pareja regresó a los reflectores a los pocos días, al confirmarse que Mariana dio positivo a COVID-19. Se les comenzó a cuestionar en redes por la irresponsabilidad de estar en contacto con personas en días previos y la posibilidad de esparcir el virus. Samuel presentó su resultado negativo, pero eso no los salvó del escándalo.
Y así llegó la cereza del pastel. Al tener que estar aislada por su diagnóstico, Mariana encontró la manera de disfrutar una cena romántica con su esposo, la forma, mediante un live en Instagram. Mientras degustaban unas costillitas sentados en el piso, la pareja tenía lo que parecía una divertida velada, hasta que Samuel le exigió a su esposa acomodar su celular, pues aseguró que se le veía la pierna y no le parecía correcto. El bochornoso momento no solo quedó en la memoria de sus seguidores, sino que fue retomado por múltiples medios nacionales, quienes condenaron la actitud machista del senador, incluso su compañero de partido Luis Donaldo Colosio Riojas lanzó una carta en la que reprobaba su actitud.
Samuel ofreció una disculpa a su esposa, igualmente en redes sociales, y trató de compensarla ante los ojos de sus seguidores con múltiples sorpresas por su cumpleaños, el cual celebró el 10 de agosto en medio de toda la controversia.
HISTORIA DE ALTIBAJOS
Se conocieron cinco años atrás en Puerto Vallarta, el destino de verano favorito de Mariana. Ella vacacionaba con su familia, mientras que Samuel estaba en la ciudad por trabajo. En múltiples ocasiones han compartido su historia con sus seguidores, y sin pena alguna, Mariana platica que su mamá le insinuó que debía conocerlo; ella no accedió, pero de todas formas sus destinos se cruzaron cuando paseaba en la playa junto a una amiga y su conejito, lo que llamó la atención de Samuel, quien se presentó con ella. La amistad nació y a los pocos días comenzaron a salir; él mismo contó que Mariana tardó siete días en darle el sí.
Entre 2016 y 2017 la pareja se separó por aproximadamente ocho meses, en los que Samuel se dejó ver en varias ocasiones con Cynthia de la Vega, lo que desató la conocida rivalidad entre las influencers, quienes después de múltiples indirectas culminaron el año pasado en un sonado pleito en el que Cynthia acusó directamente a Mariana de cerrarle las puertas con marcas en la organización de su boda.
Pero al parecer ni Mariana ni Samuel le dan importancia a ese rompimiento, pues hace unas semanas festejaron sus cinco años de noviazgo, dejando en claro que su amor es más fuerte que cualquier polémica. ¿Sucederá lo mismo en esta ocasión y conoceremos pronto la noticia de un nuevo embarazo?