Mariana Rodríguez compartió el momento exacto de su parto, y los sus seguidores reconocen lo fuerte que es al no llorar durante el momento que estuvo esperando durante tanto tiempo.
La primera dama de Monterrey ha compartido todo lo que ha ocurrido con su embarazo, desde el momento en el que se enteró de que daría vida a Mariel, hasta que finalmente lo hizo.
Ha dejado en evidencia lo mucho que en verdad deseaba tenerla, por lo que ha compartido la felicidad que le ha generado cada detalle, pues le causa mucha emoción verla tras tanto tiempo.
Y es que recordemos que tuvo varios abortos que le dejaron una gran herida sentimental, tanto a ella, como a Samuel, por lo que no puede creer que finalmente se pudo convertir en madre.
Fue a través de su cuenta de Instagram, que la influencer compartió el momento exacto en el que se encontraba en la sala de parto, rodeada de personal de la salud que la ayudó en el momento tan importante y claro, también de su esposo, quien le dio mucha fuerza con el apoyo emocional que le brindó.
El video comienza con un video que capta Samuel, en el que le dice que ya está a punto de pasar, y los dos se escuchan muy emocionados por lo que están a punto de vivir.
Posteriormente alguien más continúa grabando el parto, y a pesar de que en las películas se ve como un momento muy doloroso, catastrófico y muy dramático, la realidad es que la reacción de Mariana fue bastante natural.
Sí demostró que le generaba mucho dolor el parto natural, pero no se dejó ver de una manera tan extrema, lo que sus fans han señalado y han demostrado la admiración que sienten por ella.
“Bienvenida Mariel”, fue la frase que escribió en la descripción de la publicación, en la que se ve el momento exacto en el que nace su primogénita, y la puede cargar por primera vez en sus brazos.
Como era de esperarse, al ser algo completamente natural, la bebé se encontraba llena de sangre, y aún así se detuvo unos minutos para admirar su belleza, por lo que de inmediato se dio cuenta del gran parecido que existe entre ella y su papá.