Al ser una figura pública durante muchos años, Mariana Rodríguez ha recibido todo tipo de comentarios sobre sí misma y básicamente cada decisión que toma. Sin embargo, debería existir un límite en cuanto a las críticas que un ser humano debería de recibir y, para empezar, debería detenerse con los niños.
Y es que, si bien la chavacana mayor ha dicho abiertamente y en público que exponer su vida personal y profesional en redes sociales tiene sus pros y contras, Mariana prefiere ser lo más transparente posible con sus seguidores y, por eso, comparte con todos los detalles más importantes de su vida, incluyendo su nueva maternidad, tras el nacimiento de su hija, Mariel.
A lo largo de su carrera como influencer, la esposa de Samuel García ha estado bajo el escrutinio público, principalmente, por su imagen, ya que compartía gran parte de su vida en redes sociales, pero también se dio a conocer como un referente en el sector de moda y estilo de vida.
Sin embargo, una vez que se casó con el ahora gobernador de Nuevo León, la joven emprendedora empezó a recibir un escrutinio más profundo y a nivel nacional, especialmente después de que inició sus labores como titular de Amar a Nuevo León.
Ahora no solo muestra su etapa como mujer, esposa y profesional, sino también como madre, pues hace solo unos meses le dio la bienvenida a su primogénita, a quien llamaron Mariel y que, desde entonces, ha sido la luz y la protagonista de sus dos padres, así como de sus redes sociales.
Mariana Rodríguez y las críticas que recibe sobre Mariel
A medida que pasan los años, Mariana Rodríguez no podría fácilmente contar la cantidad de comentarios, a veces constructivos, que recibe en sus redes sociales. Y, pese a que muchos seguramente son bien intencionados, no cabe duda que algunos no tenían ese propósito... y se nota.
Más recientemente, la chavacana mayor compartió en sus historias de Instagram, donde es mayormente activa, un mensaje que recibió sobre un video que subió sobre Mariel, mientras disfrutaban de sus vacaciones en Puerto Vallarta. Sin embargo, el comentario no fue para nada bien recibido, pues decía: "Toda fea tu escuincla".
La crítica, que fuertemente trató de señalar la apariencia de su hija, no solo no era bienvenido, sino que tampoco tenía razón de ser, por lo que Mariana lo mostró en sus historias e hizo un apropiado comentario al respecto: "Me trauma que sean mamás las que hablan así".
Por qué deberíamos evitar críticas sobre la apariencia de los hijos de otros
La mayoría de los padres recibirán comentarios sobre sus hijos de manera inevitable y, en la mayoría de los casos, serían elogios. Pero en el caso contrario, sería difícil saber qué responder. Pero, ¿está bien hacer comentarios sobre la apariencia de los hijos de alguien más? La respuesta es simple: es innecesario.
Vivimos en una sociedad que ya pone mucho énfasis en la apariencia de la gente, entonces, ¿por qué ejercer más presión en ello? Y aunque es entendible que haya personas con buenas intenciones, la mayoría debería resistir la urgencia y necesidad de criticar cuando sabe que no ganará nada al hacerlo.
Lo peor es que no solo no estamos pensando en la forma en que el padre vaya a recibir el comentario, sino también el niño. ¿Qué razones tendría uno de señalar la apariencia de un pequeño que apenas está en formación y aprendiendo sobre el mundo? Mejor, evitemos hacer comentarios sobre los cuerpos y la apariencia de los demás.
¿O qué no?