La coach, creadora de la metodología Embodiment for Expansion, escribe para CHIC Style sobre el patriarcado internalizado en las mujeres y cómo combatirlo.
“Hacer coaching con perspectiva de género es tomar en cuenta que muchas de las barreras que aparentemente son internas y que el mundo nombra como ‘autosabotaje’, en realidad son consecuencias del sistema. Si trabajas con una mujer, tienes que entender lo que significa ser mujer o estar socializada como tal en un sistema que es patriarcal.
Necesitamos tomarlo en cuenta para que la persona no se híperresponsabilice y pueda llegar a vivir su potencial. El enemigo no eres tú. La mayor parte de nosotras estamos socializadas para pensar que somos nosotras, que estamos en contra de nosotras mismas o en contra de las otras. Eso vive en tu cuerpo y en tu subconsciente.
El patriarcado y el machismo, para mí, no se pelean afuera, se trabajan dentro, se desprograman desde el cuerpo, creando muchísima más seguridad interna. Yo les llamo hechizos, no le llamo el patriarcado en tu cuerpo, más bien digo que estamos hechizadas, y esto se ve de muchas formas... es el piloto automático que te hace sonreír cuando no quieres y decir sí cuando no quieres decir sí.
Para romper con esto, lo que necesitas es empezar a trabajar desde tu cuerpo, con el fin de tener cada vez más fuerza, solidez y capacidad. Así es como, para mí, se desprograma el machismo, a través de la reconexión corporal, la regulación del sistema nervioso y el empezar a encarnar.
Por eso este movimiento, con nuevas formas y nuevos caminos que tienen más que ver con tener y sostener la sensación de poder interno. El embodiment, al final, es el poder estar en conexión con tu cuerpo y acceder a tu propia sabiduría corporal”, nos compartió.