Mamás influencers: El regalo de tener o ser Mamá

Personajes

Ellas nos cuentan su felicidad más grande de tener y ser mamá.

COMPARTE ESTA NOTA
Maru García y Eugenia González Ballesteros

Maru García con su hija Eugenia González Ballesteros

El papel de mamá se transforma con los años. Pasa de ser una guía en tus primeros pasos hasta convertirse en confidente y mejor amiga. Eso lo sabe bien Eugenia, quien en esta etapa de contingencia ha aprendido a valorar aún más la excelente relación que tiene con su mamá Marú García Noriega.

“El aislamiento ha estado un poco difícil porque no puedo visitarla las veces que me gustaría, pero tuvimos la idea de juntarnos todos los viernes en casa de mis papás y tener una cena en la que mi papá cocina, y ahí convivimos toda la familia hasta muy tarde y nos la hemos pasado muy bien, estoy muy agradecida de tenerla en mi vida”, contó.

Hace apenas un año que Eugenia se casó con Jorge Escamilla y ha encontrado precisamente en esta faceta una forma de estar más unida a su mamá, pues la aconseja en diferentes temas referentes al hogar y las nuevas actividades que forman parte de su rol como esposa.

“ ¡Nuestra relación es increíble! Es algo que agradezco mucho, es mi mejor amiga, mi confidente y siempre está ahí cuando la necesito. Amo platicar y convivir con ella, nos gusta mucho ver series, convivir con amistades, la playa nos encanta y las comidas largas también nos gustan mucho”, explicó.


“Mi mamá me enseñó a nunca darme por vencida y siempre seguir luchando por lo que amo”. - EUGENIA GONZÁLEZ BALLESTEROS -


Una de las más grandes pasiones que comparten es viajar, y aunque por el momento han tenido que posponer los planes que tenían para este verano, muchas son las anécdotas que les han dejado sus vacaciones en familia.

“Siempre que viajamos aprendo más de ella y me doy cuenta de lo muy unidas que somos. Me ha enseñado el valor de conocer lugares nuevos, de admirar el mundo y de aprender nuevas culturas. Mi mamá ama los atardeceres y una vez en un barco en el mar mi mamá se puso tan feliz que empezó a bailar y cantar, fue muy divertido y a la vez muy bonito verla feliz”, recordó.

La lección más valiosa que ha aprendido de su mamá, es sin duda el jamás darse por vencida. “Lo que más admiro de mi mamá es su amor y dedicación hacia su familia. Admiro también que es una mujer independiente y exitosa en todo lo que hace, siempre que se propone algo lo cumple. ¡Me impresiona su poder de mujer!”, finalizó.



Zere Vives, con sus hijos Estefy, Bibi y Ferrán González

Ser mamá es un trabajo de tiempo completo y sin fecha de expiración, que en muchas ocasiones absorbe totalmente la vida de la mujer. Es por eso que desde que abrió su cuenta en Instagram, Zere decidió mantenerla como un espacio en el que pudiera plasmarse su esencia.

“Al entrar a la maternidad aprendí que no podía perderme, pues yo era básica para esta tarea; entonces decidí seguirme conociendo y no dejar que la maternidad fuera mi todo, sino balancear el porcentaje. Soy primero mujer, después soy esposa, amante y novia, y después soy mamá, y mis hijos aman ver cómo su mamá es un 100 porciento de persona”, explicó.

Esta es la razón por la que Estefy de 11 años, Bibi de 10, y Ferrán de 7 pocas veces aparecen en sus historias o publicaciones, pues Zere se enfoca en compartir lo que a ella como mujer la inspira y hace feliz. Pero el trabajo en casa es 24/7, reconoce, y ha sido precisamente en esta etapa de aislamiento que ha disfrutado al máximo su rol como mamá.

Zere Vives, Estefy González, BibiGonzález y Ferrán González


“Mi misión como mamá es enseñarles a tomar las mejores decisiones en sus vidas”.

“¡Es lo mejor que me ha pasado! Amo platicar con mis hijos, poder darles besos a cualquier hora de la mañana o tarde, y amo que me hacen preguntas existenciales todo el día, y no tengo que pensar en que alguien más las contestará y que sabrá Dios qué les van a decir, esa es mi tarea. Hemos platicado demasiado de todo un poco y conozco más sus mentes y cómo piensan, y que son más capaces de hacer en un futuro. De actividades amo ver películas oldies, y creo que ya me agarraron el gusto porque me dicen ‘mamá tú escoge, eres garantía’, siempre dicen eso”, aseguró.

Zere reconoce que la maternidad cambió drásticamente su vida, al anteponer las necesidades de alguien más a las suyas, pero estos 11 años han sido un camino gratificante y de mucho aprendizaje que no cambiaría por nada. “Sabemos nada hasta que tenemos hijos, y lo que yo más disfruto es divertirme con mis personas favoritas. Me encanta escucharlos orar y conocer sus corazones “, dijo.

Finalmente, aconsejó a las futuras mamás a mantener intacta su esencia. “No se pierdan en el camino, tu marido y tus hijos necesitan a una mujer con visión y misión, para que todos tengan una buena meta en sus vidas”.






Lory Dávalos con sus hijos Julia y Eugenio Ramírez

Convertirse en mamá de Julia y Eugenio vino a complementar la vida de Lory, quien ha logrado balancear a la perfección su tiempo entre el trabajo, sus responsabilidades como esposa y su esencia como mujer.

“La maternidad cambió mi manera de ver la vida. Cambiaron mis amistades, entendí a mis papás, entendí que realmente no hay un manual de cómo ser padre y que cuando te entregan a tu hijo en brazos, no estás preparada y siempre sigues aprendiendo. Cambiaron mis prioridades, mi percepción del tiempo, porque ahora tengo limitado el tiempo para mí”, explicó.

Día a día Lory crece junto a sus pequeños, quienes están en una etapa de gran aprendizaje, ya que tienen apenas dos años nueve meses y un año tres meses, y aunque es una labor complicada y a veces cansada, el apoyo de su esposo Óscar ha sido fundamental para lograr un equilibrio en las diferentes áreas de su vida.

Lory Dávalos, Julia Ramírez y Eugenio Ramírez


“La maternidad me cambió; empecé a valorar ciertas cosas y dejé de valorar otras”.


“En la paternidad hay etapas y más con hijos tan chiquitos, a veces el balance en alguna de las áreas de tu vida se pierde y luego vuelves a encontrarlo. Es importante darle tiempo de calidad a tus hijos, encontrar momentos para ti y tener tiempo de calidad a solas con tu pareja. Yo creo que el balance no es algo que obtienes, es algo de todos los días”, aseguró.

Ver reír a sus dos pequeños y poder abrazarlos son definitivamente dos de las cosas que más satisfacción le dan como mamá, y que en estos momentos de aislamiento ha podido disfrutar en todo momento. “Julia y Eugenio ya están en una edad en la que juegan juntos encantados, eso ha ayudado a que se mantengan más entretenidos. Óscar y yo hemos aprovechado para ver una serie, antes nunca teníamos tiempo y en familia hemos cocinado mucho juntos, más que todo los fines de semana. Óscar pone el asador y a Julia le gustan mucho las actividades de pintar, jugar con plastilina, pegar figuras, mientras Eugenio disfruta meterse a la alberquita”, contó.

Lory está convencida que la niñez es clave para el desarrollo emocional de los seres humanos, por lo que la mejor herencia que puede dejarles es una educación basada en el amor, la disciplina y sobre todo, una autoestima centrada en las cosas realmente importantes.

A las que están por convertirse en mamás, Lory les recomienda disfrutar cada etapa de la maternidad, sin comparaciones con otras mujeres. “No seas tan dura contigo misma, trata de ser la mejor versión de ti misma para tus hijos”.



Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.