Será en Sorrento, Italia, en donde Luisa Rubino pasará seis semanas dando vida a Frida, en el nuevo drama del director italiano Alessandro Derviso, el cual será un thriller psicológico.
Para la intérprete de 26 años, conocida por formar parte de títulos como Narcos: México, Fugitiva y Simplemente María, protagonizar este proyecto es un reto para el que se ha preparado toda la vida.
“Esto es el resultado de un trabajo de años, de estudiar y perfeccionar mi técnica”, nos contó en entrevista.
La incursión de Luisa en el cine europeo incluye compartir créditos con Alec Baldwin, a quien admira. “Para mí es una leyenda viviente, es impresionante. Todos estamos emocionados de estar en el mismo barco. Va a ser increíble. Siento que voy a aprender muchísimo”, dijo llena de expectativas.
La producción, que aún no tiene título definido, está inspirada en la serie Columbo, cuyo primer episodio fue dirigido por Steven Spielberg.
“Es como un Sherlock Holmes. Él sabe absolutamente todo, es listísimo y justamente investiga algo que sucede en la vida de Frida”, nos adelantó la actriz.
Y agregó: “Este personaje fue escrito para una latina. Es una responsabilidad muy fuerte representar México de esta manera y sobre todo contar una historia de una forma real, saliendo del cliché y de los estereotipos. Es un privilegio para mí poder hacer esto, interpretar a un personaje tan fuerte y tan duro como es Frida”, revela Luisa sobre su participación en la cinta, la cual se pretende que llegue a las pantallas a tiempo para la edición 2025 del Festival de Cannes.
Para obtener este papel, Luisa participó en un proceso arduo, que finalizó en un encuentro con el cineasta reconocido como Mejor director de cortometraje en el Festival de Cannes de 2022, por La passeggiata.
“Fue cuando conecté con Alessandro Derviso y empezamos a jugar un poco, a afinar cositas. Fue un callback largo y fue emocionante y hermoso”, dice satisfecha la mexicana, que empezará a trabajar en la costa Amalfitana el 10 de febrero.
Lo cierto es que, desde niña, Luisa quiso ser actriz. “Yo empecé a actuar muy chiquita, gracias a mi padre, Fabián Rubino, que fue actor de teatro independiente, y a mi madre, Lourdes Ramírez, que era modelo, ambos son argentinos y yo nací aquí en México, entonces, acompañaba a mi papá a los llamados y a mi mamá a las pasarelas. Realmente crecí con esto”, reflexiona la joven, quien tomó clases en el CEA infantil, de Televisa; en la academia de danza Reina Reech, en Argentina; y, en el Estudio Corazza para la Actuación, en Madrid, España.
Hoy con esta producción italiana, en la cual es la única actriz mexicana, Luisa ve materializado su esfuerzo.
“Fue un proceso de casting bastante largo. Hubo muchísima ansiedad y un montón de noches que no dormí esperando el feedback. Luego dije: Yo di todo lo que tenía que dar, ahora ya no depende de mí. Dos semanas después me confirmaron que me había quedado con el papel: ¡Un personajazo, en un proyectazo!”, revela emocionada ante este nuevo reto.
“La carrera del artista está llena de altibajos. En los bajos uno sufre mucho, pero después, sales de eso, porque siempre sales de los lugares. No me arrepiento de haberla pasado mal, no me arrepiento de las lecciones, no me arrepiento de nada. Amo muchísimo lo que hago, le meto mucha pasión. Me encanta dónde estoy llegando, me encanta que hoy puedo representar a México en el cine europeo”, reflexionó.