La danza aérea en telas es una disciplina emergente que ha ganado impulso cada vez más, y para Lucía Martínez es una manera de mantenerse en forma, pero también de divertirse y disfrutar la vida; en esta entrevista nos comparte el enfoque que la mantiene motivada día a día.
Lucía, platícanos, ¿cómo surge tu pasión por la danza aérea?
Al empezar, me motivó el ver cómo se notaba la fuerza de clase en clase y me emocionaba mucho cada vez que me iba saliendo un truco. Luego fui viendo cómo me ayudaba fuera de clase también, en mi crecimiento personal; tenía que estar 100 por ciento ahí, mi meditación en movimiento.
¿A quién comenzaste a admirar cuando te metiste de lleno a este mundo de las acrobacias?
A todos los del Cirque du Soleil y a todos los acróbatas. Lo hacen ver muy fácil y ya que empiezas con esto, sabes el trabajo que cuesta llegar a ese punto y lo aprecias todavía más.
¿Qué les ofreces a las personas que aman esta expresión artística?
Mi estudio se llama BhogaLu. Yo les ofrezco a mis alumnos un espacio seguro donde les enseño de forma divertida y segura el fitness/danza aérea.
¿Cómo logras esa interacción con los niños y la aeroterapia?
Conecto con ellos a través de juegos y actividades divertidas.
¿Por qué recomiendas que los adultos practiquen este tipo de ejercicio?
Aparte de que es meditación en movimiento (porque tienes que estar completamente presente y consciente de lo que estás haciendo), ejercitas todo el cuerpo y es muy divertido. Te da mucha seguridad y confianza cuando te van saliendo trucos y movimientos que pensabas que no podías hacer.
¿Por qué consideras que el yoga y el mindfulness son importantes dentro de la vida de las personas?
El conectar y observarnos a nosotros mismos es muy importante para conocernos y crecer como personas. El practicar mindfulness y yoga en todo lo que haces nos ayuda a vivir en paz.
“El conectar y observarnos a nosotros mismos es muy importante para conocernos y crecer como personas”.
¿Qué te ha llevado a motivarte más para no rendirte nunca?
Para mí, es mi terapia. El practicarlo, el seguir aprendiendo y creciendo dentro de las artes aéreas. Y el enseñar, ver contentos a mis alumnos y saber que les ayuda en su vida diaria.
Compártenos, ¿cómo sería una sesión completa de este tipo de entrenamiento?
Cambia si es de adultos o de niños, pero en general empezamos estirando y haciendo ejercicios de calentamiento, en piso y en tela. Luego ya empezamos a trabajar con trucos que requieren más atención y hacemos repeticiones; siempre recordando el inhalar y exhalar, al final enfriamos.
¿Tienen algún significado los colores que se incluyen en las telas para realizar acrobacias?
Para mí sí tienen, pero no es algo que enseño o menciono. Sin meterme a fondo, los colores de las telas en el estudio son colores de alegría, sanación, transformación, protección y balance, entre otros.
¿Quiénes pueden dedicarse a esta disciplina?
¡Todos pueden! Sólo hay que escuchar al cuerpo, por ejemplo, si tienes vértigo o si estás embarazada no se recomienda.
¿Qué les recomiendas a las personas que nunca han practicado este tipo de acrobacia?
Si les llama la atención que lo prueben, ya que es muy buen ejercicio y llegas a hacer mucho trabajo interno como externo. Si no les llama la atención, les recomiendo que hagan alguna actividad que les recuerde lo que es divertirse y jugar como niños.
Ya para finalizar, ¿qué significa este estilo de vida para ti?
El hacer ejercicio siempre ha sido importante para mí, por salud física y mental. Y el haber encontrado algo donde tenga que estar 100 por ciento presente me encanta como estilo de vida.
¡Siguela!
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