Todas las mujeres que son exitosas siempre tienen una gran historia para contar, por eso entrevistamos a Loreto Villarreal, Miryam Salas, Sulamit Elizondo y Diana Gracia, quienes son ya toda una inspiración para la sociedad.
Myriam Salas
¿Cuál fue el detonante para emprender y decir esto debo hacerlo yo?
Hace casi 16 años, la verdad es que yo no tenía en mis planes emprender porque en ese momento estaba dedicada al 100 a mi esposo y mi primer bebé, lo último que tenía pensado era poner un negocio; además estaba pasando por un momento difícil en mi vida y trabajar era lo último que me pasaba por la mente. Sin embargo la vida tenía otro plan para mí, y hoy puedo decir que empezar Colibrí junto con mi mamá, que es mi socia, primero vendiendo en mi casa y después ya de una manera más formal en nuestro primer local, ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida. Definitivamente el detonante para dedicarnos al mercado de bebés y niños fue que cuando estuve embarazada y buscaba ropita y accesorios para comprar, me daba cuenta que aquí en Monterrey había muy pocas opciones para comprar este tipo de productos.
¿Cuál fue la principal motivación o necesidad que tuviste para crear tu propio negocio?
Saber que podíamos ser pioneras en traer muchas marcas increíbles de ropa, juguetes y accesorios para niños que aquí en la ciudad no había para ofrecérselas a todas las mamás, abuelitas, tías y a todos lo que quisieran comprar algo original para sus hijos o para regalar.
¿En tu niñez o juventud tomabas iniciativas para crear algo?
Toda la vida desde que tengo uso de razón me ha encantado vender, mis vecinos te pueden contar que los sábados yo llegaba timbrando a sus casas para venderles la fruta del día, también me gustaba preparar tacos de picadillo en tortilla de harina y refrescos bien fríos en bolsas de plástico para ir a ofrecerlos en mi cuatrimoto a las construcciones que había cerca de mi casa; mis amigas son testigos que mi plan favorito a esa edad era ir al parque Mississippi a vender dulces.
¿Recibiste coaching para las bases de tu marca?
Al principio pusimos el negocio a cómo Dios nos dió a entender, mi esposo siempre nos apoyó y asesoró con las dudas que teníamos cuando empezamos, pero fuimos aprendiendo a base de prueba y error. Sin duda cometimos muchos errores que nos pudimos haber evitado si hubiéramos recibido coaching de alguien con experiencia en retail cuando empezamos, pero ya después en un momento en donde crecimos mucho y no teníamos claro el rumbo del negocio, tuvimos un súper mentor, Rosendo Cuéllar, que nos ayudó a poner en orden todo el negocio.
¿Cuáles son los desaciertos que has cometido y te han dejado una enseñanza para mejorar y crecer?
Yo creo que un desacierto muy grande fue haber abierto una tienda tan grande en Polanco sin estar listos para dar ese paso, sin embargo aprendimos mucho de esta experiencia, y este desacierto nos ha dado uno de los aprendizajes más grandes que hemos tenido en cuanto a la pauta en la forma de dirigir el crecimiento de la empresa.
¿Has logrado un equilibrio entre el trabajo y tu vida personal, cómo consideras que lo has hecho?
Siento que en este momento puedo decir que he encontrado un equilibrio, pero como en todo a veces la balanza se inclina más hacia un lado porque también las situaciones de la vida requieren que estés más presente en la familia o hay meses en que el negocio necesita que este más presente. Y como siempre lodigo este equilibrio sería imposible de encontrarse sin un buen equipo de trabajo, tanto en el negocio como en mi casa, que me respalden para poder resolver el día a día y hacer frente a los momentos cruciales.
¿Cuál crees que ha sido tu mejor y peor momento como empresaria?
El mejor sin duda lo estamos viviendo en este momento con tres tiendas físicas increíbles y una tienda en línea que me puedo atrever a decir que es el e-commerce mexicano en el nicho de mercado de niños con más ventas a nivel nacional. También estamos creciendo la venta online a nivel mundial, actualmente en Sudamérica y Estados Unidos tenemos cada día mucho más presencia y queremos crecer cada vez más. La peor creo podría ser todos los sentimientos que tuve cuando decidimos cerrar la tienda de México.
Si el día de hoy empezaras de nuevo tu marca, ¿qué cambiarías o harías diferente?
Encontrar un mentor desde el día uno o alguien con experiencia en retail que con sus consejos y asesoría me hubiera cortado el tiempo de la curva de aprendizaje.
¿Qué crees que fue importante para alcanzar el éxito?
La creatividad, ser muy resiliente, tener la capacidad de reinventarnos y de adaptarnos a cualquier adversidad, la tenacidad y el rodearme de un gran equipo, y aquí quiero recalcar que sin mi equipo de trabajo nada del éxito que hemos logrado sería posible.
¿A dónde quieres lleva r colibrí este 2022?
Este 2022 queremos crecer aún más y tener más presencia en otros países por medio de nuestra tienda en línea. Terminar de explorar la opción de ofrecer alguna franquicia que es algo que nos piden mucho en otras partes de la república y en el extranjero, y crecer aún más la distribuidora.
Por último, ¿qué consejo le darías a alguien que está interesado en emprender actualmente pero no se decide a hacerlo?
Que no le piense mucho y que empiece con los medios que tenga a su alcance, ya que no se necesita empezar en grande se va creciendo y aprendiendo con el tiempo. Que utilice las increíbles herramientas que hay hoy en día que no cuestan mucho como lo son las redes sociales para darse a conocer. Y lo único en que sí le aconsejaría, es que invirtiera o prestara atención a llevar un orden contable y legal para que cuando vaya creciendo no se vaya a topar con problemas administrativos que son los que a veces nos pueden desmotivar para seguir adelante.
Loreto Villarreal
Platícanos… ¿cómo, cuándo, dónde y por qué surgió la idea de dedicarte a la fotografía? Desde niña me gustó la fotografía y decidí estudiar eso, siempre imaginé tener mi propia autonomía profesional. Inicié mi aventura hace 22 años con enorme entusiasmo, confiando en mi instinto y en lo que tenía en mente. Gradualmente tuve acceso a tecnología en cuanto a cámaras fotográficas, y en ningún momento me limité en invertirle a un buen equipo para poder procesar un trabajo de alta calidad y competir en buen nivel.
¿Cuál es tu obra favorita en la que hayas trabajado? Todas las colecciones y formatos que hago han sido de mi autoría y todos me encantan. Desde que surge la idea en mi mente hasta la ejecución final, disfruto muchísimo el proceso; de hecho actualmente estoy en medio del lanzamiento de una nueva colección que he denominado HELICOIDAL.
¿Consideras que has logrado un equilibrio entre vida profesional y vida personal? Es un tema que representa un desafío importante como profesionista, esposa y mamá, y afortunadamente lo he podido lograr. Requiere administrarte sumamente bien en tu agenda diaria, definir una rutina razonable que sea prácticamente un hábito de vida, así como tener un buen equipo de trabajo para lograr la coordinación plena en agenda personal y profesional.
¿Qué características personales te han ayudado a alcanzar el éxito?
Como en todo, persistencia, disciplina, definir prioridades y mantener los pies en la tierra.
¿Qué planes a futuro tienes para tu estudio?
Seguir innovando y creando colecciones que amplíen los alcances de un estudio de fotografía como lo es mi marca Loreto Villarreal.
¿Qué le dirías a tu yo de hace años que estaba a punto de apostarle a la fotografía?
Disfruta lo que haces, prepárate mentalmente para los desafíos que seguramente se te presentarán y nunca te des por vencida porque siempre hay un como sí.
¿Qué consejo le darías a alguien que está interesado en lanzarse a hacer algo que le encanta pero no se decide a hacerlo?
Creer en tu proyecto, innovar en vez de copiar.
Sulamit Elizondo
¿Cuál fue el detonante para decir esto debo hacerlo yo? No tuve detonante, fue un ritual repetido desde niña donde podía estar tan presente y perderme en el espacio al mismo tiempo; cuando repites algo por tanto tiempo se vuelve parte de ti.
¿Alguien influyó en tu pasión por el arte? Mi mamá y mi abuela me compraban mis cuadros y llenaban sus paredes hermosas con mis garabatos y creaciones raras. Ellas creían en mí y como efecto pygmalion, yo también.
¿Recibiste ayuda durante tus inicios como artista? ¡Muchísima! Muchos artistas me compartieron sus técnicas y sabiduría, se los agradezco eternamente.
¿Cómo te sientes dentro de tu estudio? Es una delicia poder tener un espacio donde puedes literal aventar pintura y no tener que limpiar o cuidar los acabados. Esa libertad se expresa en poder experimentar con todo.
¿Cuáles son los desaciertos que has cometido y te han dejado una enseñanza? El que tengo más fresco en mi memoria es el hacer comisiones y terminar destruyendo la pieza por no seguir mi propia intuición y darle gusto al cliente. Aprendí a ser más asertiva y aceptar comisiones cuando tengan que ver con los temas que estoy manejando.
¿Has logrado un equilibrio entre el trabajo y tu vida personal?
Sí, pintar es un refugio y una necesidad, es como ir a un centro a meditar o ir al yoga a estirar el cuerpo. Es parte íntegra del balance personal de mi vida.
¿Cuál crees que ha sido tu mejor y peor momento como artista?
Ay, ¡qué difícil! No sé si lo puedo ver en esa escala de medición, pues siempre están ligados, porque cuando más dolor sientes mejor te expresas y te conectas con los demás.
Si el día de hoy empezaras de nuevo tu carrera, ¿qué cambiarías o harías diferente?
Estudiaría la carrera de Arte y tendría una comunidad más extensa de gente en el medio para apoyarnos y crear cosas juntos, yo me tardé mucho en encontrarla.
Diana Gracia
¿Cuál fue el detonante para emprender y decir esto debo hacerlo yo?
Siempre me ha gustado trabajar y desde chica tenía la inquietud de tener mi propio negocio. Un día estaba buscando un regalo para una amiga que se iba a la playa, y fue cuando caí en cuenta que no había una tienda que ofrecía lo que buscaba. Fue literal como un “a-ha moment”, y en ese instante se me empezaron a venir mil cosas a la cabeza y ya no pude parar, me emocioné ¡y así empecé! Además estaba en una etapa con mis hijos chiquitos y sentía la necesidad de tener mi propio tiempo y espacio para desarrollarme profesionalmente. Había detenido algunos años mi etapa profesional para ser mamá y sentía que ya era el momento de volver a trabajar.
¿Recibiste coaching durante la fase de concepción del proyecto, o tu desarrollaste las ideas principales para las bases de tu marca?
Tenía muy claro el concepto en mi cabeza y me apoyé mucho con un despacho de arquitectura para plasmar mis ideas, y de la mano con ellos desarrollamos todo el diseño y concepto. Pero fuera de ellos no tuve otra asesoría o coaching como tal, me servía mucho platicar con amigas que ya tenían sus negocios y me empapaba de lo que iba escuchando, eso creo que también me inspiraba y me ayudó mucho.
¿Por qué decidiste tomar tu sola las riendas de tu negocio y no asociarte con alguien más?
Siempre he sentido que trabajo mejor a mi ritmo y a mis tiempos, cuando estás empezando un negocio es 24/7, y no todo mundo tiene ese mindset. Además me sentía más tranquila de ir aprendiendo y absorbiendo el riesgo yo sola sin arriesgar otras relaciones o amistades. Pero creo que si encuentras una buena mancuerna, todo se vuelve más fácil.
¿Te sentías 100 por ciento preparada para lanzar tu tienda o cuáles eran tus sentimientos justo en esa etapa tan crucial?
Todo lo contrario, no tenía idea de muchas cosas. Pero algo muy en el fondo me iba guiando y fui siguiendo mucho mi intuición. Creo que eso fue lo que me iba abriendo el camino.
A medida que ha ido creciendo tu marca, ¿cuáles son los desaciertos claves que has cometido y que te han dejado una enseñanza para mejorar y crecer?
Creo que hubiera buscado optimizar la inversión inicial para tener un mejor retorno de inversión. Aunque se logró en tiempos la primera vez con la primera tienda, ahora sé que pude haberlo hecho más rentable desde un principio.
¿Has logrado un equilibrio entre el trabajo y tu vida personal, cómo consideras que lo has hecho?
Sí, es todo un reto, pero al final creo que sí lo he hecho; obviamente el primer o segundo año de un negocio siempre te va a absorber muchísimo. En ese entonces no hacía nada más que dividir mi tiempo entre trabajar y estar con mi familia. No tenía tiempo de hacer ejercicio, ni vida social, dormía muy poco porque en las noches era cuando me ponía a trabajar, ya que todos estaban dormidos. Poco a poco fui formando mi equipo de confianza y delegando trabajo, y así es como vas logrando un balance; en un principio es imposible, pero creo que si lo ves como una etapa se vuelve más fácil.
¿Cuál crees que ha sido tu mejor y peor momento como empresaria?
Lo mejor es cuando empiezas a escuchar que tu marca suena y vas viendo los frutos de tu esfuerzo, pero sobre todo la oportunidad de brindar trabajo a otras personas, verlas cómo se desarrollan profesionalmente, es lo que más me da satisfacción. Los peores son cuando por mas que le hechas ganas no ves los resultados que esperabas, y bueno, no se diga la pandemia.
¿Qué le dirías a tu yo de hace años que estaba a punto de emprender?
Que se hace camino al andar, y que cuando realmente das lo mejor de ti, los resultados llegan siempre. No hay que tener miedo a crecer, pero siempre hacerlo con cautela. Me gusta mucho la quote “Feel the fear, but do it anyway”.
¿Cuál consideras es la mejor estrategia para consolidar un negocio?
Creo que lo más importante son los primeros años en los que todo es nuevo tanto para ti como empresario, para tus empleados y para tus clientes. No importa cuál sea el tamaño o el giro de tu negocio, al principio tú tienes que hacer de todo, para que poco a poco puedas ir soltando y delegando. Pero se me hace importantísimo para cualquier emprendedor aprender y entenderle bien a toda la operación desde cero, si no al momento de crecer se te va de las manos y no vas a poder. Y sin duda la parte financiera es clave, buscar la manera que el negocio se sostenga por si mismo sin tener que estar invirtiendo capital constantemente.
¿Qué planes nuevos tienes para la marca, a dónde la quieres llevar este 2022? Pues ya teníamos planes de crecimiento que tuvimos que frenar por la pandemia, pero si todo va bien para este año, tenemos en mente otras estrategias y puntos de venta que nos gustaría explorar. por último, ¿qué consejo le darías a alguien que esta interesado en emprender actualmente pero no se decide a hacerlo? Que estén conscientes de que tener un negocio implica mucha disciplina y responsabilidad, no es cualquier cosa. Pero a la vez viene acompañado de mucho aprendizaje y muchas satisfacciones; nunca te vas a sentir listo para empezar, te tienes que aventar y arriesgar, no hay de otra. Sobre la marcha se van aprendiendo y van saliendo las cosas como nunca te lo imaginaste; yo solo aconsejaría que cuiden la parte financiera, tienes que ser muy disciplinado, y no puedes arriesgarlo todo, por que siempre se pueden complicar las cosas.
Conoce algo de la trayectoria de Loreto Villarreal