Por años, se ha mantenido como la top trendsetter de México. Y en esta edición, logramos entrar a su exclusivo clóset.
Sabemos que la imagen es algo importante para ti y que amas la moda, ¿cómo describirías tu estilo personal?
Mi estilo es muy ecléctico, yo compro lo que me gusta y luego lo mezclo. Tengo un muy buen amigo mío, Aldo Rendón, que también es mi stylist y me ayuda a combinar lo nuevo con lo viejo, pero yo básicamente me guío por lo que a mí me gusta, más que si está de moda o no; me encanta mezclar lo nuevo con lo vintage, ¡me divierte mucho!
¿Qué te inspira al elegir tus outfits?
Depende del momento, del lugar, del clima, también si es afuera o adentro, si es formal, semi formal o si es coctel; me guío dependiendo de la ocasión y así decido qué me voy a poner. Me gustan muchos diseñadores jóvenes y la moda mexicana, también me encanta mezclar cosas básicas de tiendas como Target, Gap o Zara, con Statement Pieces.
¿Cuáles son tus accesorios favoritos?
Me gustan los collares, las pulseras, los anillos y los relojes. En especial, las bolsas de colección y los lentes me encantan, son de mis accesorios preferidos.
¿Cómo crees que ha evolucionado tu estilo a lo largo de tu vida?
Ha cambiado mucho, dependiendo el momento que estoy viviendo, ya sea de mamá, de hija o de trabajo; yo lo mediría antes y después de ser mamá porque todo cambia. De estar de tacones, soltera y de fiesta, a estar en tenis y con ropa cómoda para cuidar a mis niños. En los años 90 era muy fashion, me invitaban a todos los desfiles de Christian Dior en Milán, y a los de Chanel en París. Yo lo hacía porque a mí me encantaba, era mi pasión vestirme, comprar ropa diferente y me fascinaban las marcas, tengo cosas de colección que no vendían en tiendas.
Ahora que mencionas que tienes piezas exclusivas, ¿cómo haces para mantenerlas en buen estado?
Cuido muy bien las cosas. Por ejemplo, la falda naranja de Pierre que me puse en este shoot, la tengo desde los años 60. Yo la compré ya vintage, era de esa década y se ve como si estuviera nueva, ¡casi 70 años tiene la falda! Algunas prendas las doblo con papel china, siempre trato de tenerlas limpias o las mando a la tintorería, pero tampoco las lavo mucho, ya que soy muy cuidadosa; si es una manchita, la limpio en el momento porque con el tiempo la ropa también se rompe, la tela se empieza a quebrantar y más con los calores de Monterrey, se echan a perder los zapatos de charol y las bolsas se rompen, entonces trato de dar ese mantenimiento, pero la verdad es que soy de esas personas que llega y limpia sus zapatos antes de dormir, los cuido mucho.
“Yo creo que la estética es muy importante, así que yo me guío por cómo me veo y lo que le queda bien a mi cuerpo, no por lo que está de moda”.
¿Tienes alguna pieza favorita con una historia especial que signifique mucho para ti?
Tengo muchas piezas con historias heredadas. La mitad de mis sacos Chanel son de mi mamá, porque ella también compra y se la pasa coleccionando ropa; con el tiempo me ha pasado unos vestidos increíbles y unos sacos divinos. También el que me puse para esta sesión de fotos, el de leopardo, tiene varias historias de muchos viajes y fiestas alrededor del mundo, con este hice unas fotos para una campaña del hotel Habita cuando recién lo inauguraron en 2008, por esas épocas. ¡ese vestido tiene como 20 o 30 años!
¿Te gustaría transmitirle a tu hija tu pasión por la moda o crees que ella también ya está siguiendo tus pasos?
A ella ya le encanta esto, porque es algo divertido, pero claro que no vives de eso ni nada, es algo personal, te gusta y lo disfrutas, es como un hobby.
¿Has tenido un fashion emergency?
La verdad soy muy organizada para eso. Siempre tengo varias opciones, dependiendo del día y de cómo me siento, porque a veces nos sentimos más hinchados; hay días que quiero estar más apretada, otros más holgada, lo que me hace sentir a gusto en ese momento es lo que elijo.
Para ti, ¿qué es lo que hace que un outfit sea icónico?
Definitivamente la seguridad de la persona. Al final, si tú estás a gusto, no importa si es de marca o no, con que tú te sientas bien.
¿Hay alguna tendencia que tengas muy presente en este momento?
En específico no, siempre incorporo un poquito de todas las tendencias que me gustan. Si son mini faldas, pues no me la pongo si está muy cortita, pero sí me pondría un pantalón de los años 80 hasta la cintura. Me gusta cómo al final en la moda todo regresa, por eso guardo todo, literal si ahorita está de moda, yo ya tenía los mismos pantalones desde hace 20 años y son igualitos. Me gusta no andar igual que todo el mundo, entre que si la marca o el nombre, para mí entre menos diga el nombre de la marca, mejor.
“Me gusta mezclar lo nuevo con lo vintage, me divierte mucho”.
¿Y tienes un aproximado de los bolsos que tienes?
Varios, alrededor de 300. Sí cuido mucho lo que tengo, casi que lo tengo inventariado. Yo sé que la gente dice que hay que sacar, pero yo sí soy mucho de, ‘también hay que cuidar’, porque la ropa es de las cosas que más contaminan. Si estás comprando y tirando, estás contaminando muchísimo en el medio ambiente y, al final, como te digo, las cosas regresan y si las cuidas, pues son una joya.
¿Quién es tu referente de la moda?
Creo que cambian de momento, de repente me gustan los clásicos y a veces me entra una onda como más rockera; me gusta más ver cómo cada stylist viste a las celebridades. Admiro a la gente muy elegante como mi mamá, Liliana Melo de Sada, y a Carolina de Mónaco.
Liliana, ya para finalizar, compártenos, ¿cuál es el mejor consejo que te han dado en esta industria de la moda?
Con la moda, lo que se te acomoda. Hay que entender que hay cosas que nos favorecen a unos y hay otras que no, es muy importante entender que no todo se le ve bien a todos. Yo creo que la estética es muy importante, así que yo me guío por cómo me veo y lo que le queda bien a mi cuerpo, no por lo que está de moda.