El actor es un paradójico desconocido para todos, pese a ser desde los 21 años una estrella internacional al protagonizar Titanic, una película que, literalmente, le dio la vuelta al mundo y convirtió su nombre en uno que cualquiera conoce.
El actor nació el 11 de noviembre de 1974 en Los Ángeles, California, por lo que acaba de llegar a las cinco décadas (y esperamos que cumpla cinco más).
De vivir en la más absoluta pobreza como hijo único de una secretaria alemana en barrios como Los Feliz y Echo Park, el actor posee ahora una fortuna valuada en 300 millones de dólares, de acuerdo con Celebrity Net Worth, y es uno de los actores mejores pagados de Hollywood.
Conforme fue creciendo y adquiriendo popularidad, también ha aumentado el misticismo alrededor de su figura y los proyectos que elige por el secretismo con el que vive e, incluso, elige a sus jóvenes novias.
Por ello, nunca está de más revisitar los datos que se conocen de su infancia y sus primeros pasos en la actuación, que nos acercan a conocer un poco más de uno de los mejores artistas de todos los tiempos.
1.- Su nombre, de otro gran artista.
Fue llamado así porque mientras su mamá estaba embarazada y veía un cuadro de Leonardo da Vinci en un museo, Leo pateó dentro del vientre.
2.- Su hermanastro, por el que se volvió actor.
El actor fue criado junto a Adam Farrar, hijo de la segunda esposa de su papá. Fue Adam el que primero se aventuró en la tele y Leonardo siguió sus pasos por insistencia de él.
3.- Le debe su éxito a Robert de Niro.
A los 19 años conoció a De Niro, quien eligió al entonces desconocido actor para protagonizar This boy’s life junto a él, lo que le valió un reconocimiento mundial y el inicio de su carrera como artista.
4.- Terror por las drogas.
Ha declarado que nunca ha consumido una sola droga por su pasado. “Vi estas cosas literalmente todos los días cuando tenía 3 o 4 años. Así que Hollywood es un paseo por el parque para mí”, dijo.
5.- No quería hacer Titanic.
Aunque fue la película que le dio el status de estrella internacional, en un inicio rechazó audicionar para el papel de Jack, según contó James Cameron.
6.- El peor para cantar.
Tras haber protagonizado Romeo + Juliet, de Baz Luhrmann, el actor buscó el protagónico de la siguiente película del director, Moulin Rouge, en la que no se quedó con el papel de Ewan McGregor por su incapacidad para alcanzar una sola nota.