En una suite del hotel Standard de Londres, el estilista de celebridades Law Roach me cuenta los detalles de uno de sus looks más virales.
En febrero, su clienta y amiga Zendaya apareció en el estreno de Duna: Parte 2 (Dune: Part Two) con un traje de robot vintage de Thierry Mugler hecho con cromo y paneles de plexiglás.
Piensen en un C-3PO glamoroso. En un mundo en el que cada vez es más difícil crear un momento de moda genuino, este fue uno de verdad.
Mientras se alisa el pelo negro, liso y largo hasta la cintura, Roach explica cómo él y Zendaya volaron a París para convencer al diseñador de Mugler, Casey Cadwallader, de que les prestara la pieza de alta costura, y Roach le dijo que “este sería uno de los momentos de moda más importantes de la historia”. Cadwallader estuvo de acuerdo, pero tenía una advertencia: “El traje tiene que quedar bien”.
No se trataba de una tela que se pudiera modificar, sino de una construcción de metal que, literalmente, no tenía margen de maniobra.
De vuelta en París para una prueba, el suspenso empezó a cobrar fuerza cuando se colocaron las piezas del traje de robot. Con la voz baja hasta convertirse en un susurro dramático, Roach describe cómo Zendaya “se puso un zapato y luego se puso esta espinillera y luego conectó la espinillera al muslo. Y luego se puso la cadera y estamos llorando porque es divino que cada pieza de esta cosa encaje en su lugar...así que los dioses de la moda realmente nos sonrieron”.
Law se describe a sí mismo como un “arquitecto de imagen” e incluso registró el término, que desmenuza en su nuevo libro How to Build a Fashion Icon: Notes on Confidence.
Popularizó el “method-dressing”, la frase ahora ampliamente utilizada que acuñó el escritor de estilo André Wheeler para que los looks de la alfombra roja sean una extensión de los personajes de la película.
Zendaya lució un vestido de Valentino con bordados de telaraña para el estreno de Spider-Man: Sin Camino a Casa (Spider-Man: No Way Home) en 2021, y lució una serie de conjuntos inspirados en el tenis de diseñadores como Thom Browne y Alaïa cuando Challengers se estrenó a principios de este año.
Roach, de 46 años, dice: “Me gusta ser un poco literal con las cosas cuando se trata de moda, porque creo que es entretenimiento”.
Mientras tanto, la atención generada por la santísima trinidad de película, estrella y marca es la razón por la que se le considera el estilista más poderoso de Hollywood. O más bien lo era, porque en marzo de 2023 anunció su retiro a lo grande en Instagram.